Si estás buscando una receta sabrosa, saludable y fácil de preparar, esta lasaña de espinacas y ricotta es la respuesta. Con su mezcla cremosa y su toque de queso parmesano, es el plato perfecto para disfrutar de una comida deliciosa sin complicaciones. ¿Lo mejor de todo? Es un plato lleno de nutrientes, ideal para compartir con la familia o impresionar a tus invitados. ¡Vamos a ponernos manos a la obra!
2El truco de la bechamel casera
Una buena bechamel casera es el secreto para que nuestra lasaña sea de otro nivel. No tienes que ser un experto para hacerla, solo necesitas mantequilla, harina, leche y un toque de sal y pimienta. Si quieres un sabor extra, la nuez moscada le da un giro delicioso.
El proceso es sencillo: derrites la mantequilla, agregas la harina y, sin dejar de remover, añades la leche poco a poco. Dejas que espese a fuego lento y listo. Si te atreves a hacerla, te prometemos que el sabor de una bechamel casera eleva cualquier plato.