Salir a correr por la noche debería ser algo tan sencillo como atarse las zapatillas y disfrutar del aire fresco. Pero para muchas mujeres, esta actividad viene acompañada de ansiedad y miedo. Claire Wyckoff, una escritora de comedia de 44 años, decidió tomar medidas drásticas para sentirse más segura: disfrazarse de hombre. ¿El resultado? Un bigote falso y ropa masculina le han cambiado la vida, y de paso, han encendido el debate sobre la inseguridad que enfrentan las mujeres al caminar solas por la noche.
3Correr en grupo: otra solución para un problema común
Además del disfraz, algunas mujeres han optado por formar grupos de running nocturnos. No solo es una forma de sentirse más protegido, sino también una manera de disfrutar la actividad física sin tanto miedo. Sin embargo, esto no soluciona el problema de fondo: la falta de respeto y empatía en las calles.
Claire sigue utilizando su experiencia para visibilizar este tema en redes sociales, a menudo con videos cómicos que invitan a la reflexión. Pero su caso es un recordatorio de que la seguridad no debería ser un lujo, y menos uno que dependa de ponerse un falso intolerante.
¿Y tú, qué opinas? ¿Crees que deberíamos hacer más para que todas las personas se sientan seguras en las calles?