A partir del próximo 3 de abril, los pisos turísticos en España tendrán que contar con algo que nunca antes se les había pedido: el respaldo de los vecinos. Y no, no se trata de una reunión de la comunidad para votar si poner o no un toldo nuevo en el edificio, sino de una norma que cambiará por completo el panorama de los alquileres turísticos. Los propietarios deberán demostrar que tienen el apoyo de la comunidad antes de poder operar legalmente, un paso que podría transformar la dinámica del sector y la convivencia vecinal en las zonas más turísticas.
Aunque el cambio puede parecer sutil, la medida está dirigida a reducir las tensiones entre los residentes y los turistas que han ido aumentando en los últimos años sobre todo en las principales ciudades del país. De alguna manera, se trata de darles voz a los vecinos, que hasta ahora han sido los grandes olvidados en la ecuación. Así que, si pensabas que tu edificio sería el próximo para convertirse en un Airbnb de lujo sin que nadie dijera nada, mejor empieza a buscar el respaldo del vecino porque las reglas del juego han cambiado.
¿Cómo se consigue el respaldo vecinal?
Para que el piso turístico pueda operar sin complicaciones en el complicado mundo del alquiler de uso turístico, es esencial obtener el respaldo de la comunidad de propietarios. Y, para lograrlo, necesitas saber cómo navegar entre los trámites burocráticos y qué pasos seguir para garantizar que todos los propietarios estén de acuerdo. A partir del 3 de abril de 2025, no basta con que quieras alquilar de manera temporal tu propiedad a turistas, sino que se debe obtener la aprobación expresa de la comunidad, algo que no será tan fácil si no sigues el proceso correctamente.
Para conseguir el respaldo de la comunidad de vecinos y asegurar que el piso turístico pueda seguir operando sin problemas, lo recomendable es ser transparente y directo desde el principio con la junta de vecinos. Lo primero que tendrás que hacer es presentar un proyecto de alquiler turístico de manera clara, y explicar cómo beneficiará a la comunidad (por ejemplo, aumentando el turismo local o mejoras en la seguridad). Hay que asegurar que todos los detalles estén bien especificados, como la duración de los alquileres y la gestión del día a día para evitar que los vecinos se sientan incómodos.
Una vez que hayas organizado la información, lo siguiente es convocar una reunión con los vecinos. En este punto, se votará si aceptan o no la actividad. Según la nueva normativa, se necesita la aprobación de las tres quintas partes de los propietarios, que también deben representar las tres quintas partes de las cuotas. Así que no se debe subestimar la importancia de conseguir aliados, ya que es probable que algunos vecinos tengan dudas.
Impacto en los propietarios de los pisos y en los turistas
Esta nueva normativa va a generar un antes y un después tanto para los propietarios de viviendas turísticas, ya que tendrán que enfrentarse a un proceso más largo y complicado para obtener la aprobación de la comunidad de propietarios, como para los turistas. Si antes bastaba con registrarse en el sistema turístico y seguir las reglas locales, ahora se necesitará el respaldo explícito de la mayoría, lo que podría complicar las cosas, especialmente si los vecinos no están muy convencidos. Esto va a poner a muchos propietarios entre la espada y la pared: por un lado, tendrán que negociar con los vecinos, y por otro, no todos podrán seguir operando sin la aprobación.
Para los turistas, las cosas podrían ser un poco más complicadas también. Si pensabas que ibas a encontrar alojamiento con facilidades en edificios residenciales, prepárate, porque las opciones podrían reducirse. Al necesitar el visto bueno de las comunidades, es posible que muchas viviendas turísticas dejen de estar disponibles, o que los precios suban debido a la menor oferta. Eso sí, si logran superar el obstáculo de conseguir el respaldo de los vecinos, podrían continuar disfrutando de la comodidad de un alojamiento que se adapta mejor a sus necesidades. Sin embargo, todo dependerá de cómo se acomode cada comunidad a estos nuevos cambios.
El futuro de los pisos turísticos en España
Con la nueva medida en marcha, muchos se preguntan si este será el fin de los alquileres turísticos sin control en España. La necesidad de contar con la aprobación expresa de la comunidad de propietarios está obligando a replantear el modelo de negocio de miles de propietarios que hasta ahora alquilaban sus viviendas sin mayores complicaciones. Si antes bastaba con dar de alta el alquiler en las plataformas correspondientes, ahora el proceso se complica y las posibilidades de que muchas comunidades digan “no” se incrementan, lo que podría provocar una drástica reducción de viviendas disponibles en zonas muy demandadas.
Este cambio de rumbo podría transformar por completo el panorama de los pisos turísticos, con efectos no solo en los propietarios, sino también en los turistas, el mercado inmobiliario y en la economía en general. Si las comunidades de propietarios se ponen firmes en limitar o eliminar el alquiler turístico en sus edificios, es posible que veamos un incremento de los precios en las viviendas que sigan operando, ya que la oferta se reducirá.
Y lo que es más importante, el futuro de muchos de estos alquileres podría volverse incierto, obligando a los propietarios a buscar nuevas soluciones o adaptarse a las nuevas regulaciones. Sin duda el futuro del alquiler turístico en España se plantea a partir del próximo 3 de abril, como un escenario lleno de incertidumbre y miedos.