Javi Romo consigue dar una alegría al Movistar Team al empezar el año
El Movistar Team ya lo avisó y es que se esperaban grandes cosas para este año. Después del vídeo publicado por el equipo, más de uno se ilusionó con que este podría ser el año de uno de esos jóvenes que se encuentran el equipo y en los que tiene depositadas muchas esperanzas. Y parece que esos entusiastas tenían razón. No ha sido necesario esperar demasiado para la confirmación.
Javi Romo consiguió acelerar en los últimos kilómetros de la tercera etapa, con llegada en Knotts Hill, y llegó a la meta en solitario. El ciclista se convertía así en el líder del Tour Down Under, por delante del ecuatoriano Jhonatan Narváez, uno de los flamantes fichajes del UAE Team Emirates, que era difícil de superar.
Javi Romo demostró de todo lo que era capaz
El extriatleta, en sus inicios antes de decantarse definitivamente por las dos ruedas, ya se había dejado ver y se había probado en esa segunda etapa, con un acelerón en el que se demostró que tenía todo lo necesario para poder eliminar a los enemigos cuando más lo necesitara. Y ese momento parece que ya había llegado.
Este miércoles, Javi Romo, del Movistar Team, saltó a cinco kilómetros del final de la etapa y nadie le pudo seguir. El ciclista llegó en solitario a la meta y dio a su equipo un triunfo vital y mucha tranquilidad ya que, empezar la temporada puntuando mejora lo que pudimos ver el pasado año y da garantías de que Movistar Team este año no pasará apuros para mantener la categoría World Tour.
Los puntos al Movistar Team
“Es una victoria muy importante. Este invierno he trabajado mucho, siempre con la mirada puesta en el Tour Down Under y no podía imaginar un día como el de hoy», explicaba Javi Romo del Movistar Team nada más cruzar la línea de meta y certificar su victoria.
«Estoy muy feliz. Quiero dar las gracias a mi equipo, porque hoy trabajó a la perfección para que consiguiera este resultado. Ellos tenían mucha confianza en mí y lo conseguimos«, añadía el ciclista, que había hecho realidad el trabajo de sus cinco compañeros, un trabajo duro que en muchas ocasiones pasa desapercibido, especialmente teniendo en cuenta que habían empezado con mal pie por la caída de Manlio Moro, que les obligaba a empezar con un ciclista menos.