Si pensabas que ya lo habías visto todo, espera a escuchar esta historia. En El Corte Inglés de Alcalá de Henares, una mujer fue sorprendida intentando llevarse a casa una curiosa mezcla de productos: gambas, tartaletas y ropa interior. Sí, como si fuera un combo extraño para una noche loca. ¿Su excusa? Que todo fue un “despiste” provocado por los ansiolíticos. Pero la justicia no se lo creyó ni un poquito, y la cosa acabó con condena incluida.
1La mujer fue pillada robando en El Corte Inglés: gambas y ropa interior
Todo pasó un día cualquiera en El Corte Inglés, cuando esta mujer decidió convertir su bolso en carrito de la compra. Ahí fue guardando su botón: gambas, tartaletas y, lo más random del mundo, unas braguitas que ni siquiera valían 12 euros. Lo que no sabía es que la estaban vigilando, y el personal de seguridad la pilló justo cuando intentaba cruzar las cajas como si aquí no hubiera pasado nada.
Aunque la mayoría de los productos fueron devueltos a las estanterías, la ropa interior no corrió la misma suerte, y ahí es donde la cosa se complicó. Al final, todo esto le salió caro porque la acusaron formalmente de hurto.