La octava temporada de ‘La Isla de las Tentaciones’ (LIDLT) está batiendo récords de audiencia en Telecinco, dejando a los telespectadores totalmente enganchados a las relaciones turbulentas y las tentaciones que se viven en la paradisíaca isla. Pero, ¿qué ocurre realmente tras las cámaras? ¿Qué tan libre es la vida de los concursantes?
Muy recientemente, Claudia Martínez, ex participante del reality show y quien actualmente protagoniza un nuevo romance con un ex compañero de su misma temporada, arrojó un poco de luz sobre algunos aspectos menos conocidos para los espectadores y seguidores del programa durante una entrevista que tuvo lugar en el podcast “La Influencia Show”, conducido por Nacho Pla.
1¡Excesos moderados en ‘La Isla de las Tentaciones’!
La conversación durante el podcast giró en torno a uno de los aspectos más especulados en LIDLT: el consumo desmesurado de alcohol. Pues, mientras que el programa proyecta una imagen de relativa libertad, la realidad, según Claudia la ex participante, es más matizada.
Acota que: “No existen unos límites rígidos reales,” y que “Se puede consumir lo que quieras, pero de forma moderada.” Esta declaración, que aparentemente contradice lo que se evidencia en el programa con lo que realmente ocurre, abre la puerta a una interpretación más compleja acerca de las “reglas” impuestas en la villa.
La moderación, según la experiencia de Martínez, es una cuestión subjetiva, es decir, depende mucho más del propio concursante que del programa, tras esta declaración Nacho preguntó: ¿Siete copas te las puedes pimplar? , a lo que Claudia respondió afirmativamente: “Exacto, exacto. Es según la persona. Yo, de hecho, me iba a dormir si veía que tal… Porque soy una persona delgadita y, aunque como un montón, me afecta mucho más el alcohol”.
Esta confesión revela que, si bien no hay una prohibición explícita, el consumo excesivo de alcohol puede resultar inconveniente para algunos participantes, influyendo en su rendimiento ante las cámaras y obviamente en su juicio.