¿Todos los huevos de Mercadona son iguales? La respuesta es negativa, en la cadena puedes encontrar huevos ecológicos, camperos y de gallina criada, pero lograr distinguir la diferencia entre ellos es casi imposible si no tienes en cuenta algunos aspectos del etiquetado.
La cadena de supermercados nacional ha implementado un código específico para cada tipo de huevo. Estos códigos no son simples números y letras sin sentido, sino que brindan información clave sobre el origen del producto, el tipo de cría de las gallinas y la trazabilidad de cada huevo. En este artículo, te contaremos cómo leer los códigos de los huevos de Mercadona y te explicaremos el compromiso de la cadena para terminar con un sistema de crianza cruel.
1El significado de los códigos en los huevos de Mercadona
Mercadona es una de las principales cadenas de supermercados en nuestro país porque trabaja con proveedores que cumplen con estrictos estándares de calidad. Para garantizar productos de primera calidad y ofrecer transparencia a sus clientes, cada huevo comercializado lleva un código impreso que, a primera vista, puede resultar un poco confuso, pero que es crucial para entender las características del producto que se está adquiriendo.
La primera parte del código incluye las letras «ES», que indican que el huevo proviene de nuestro país. Este detalle es importante para todos aquellos que, a la hora de buscar productos, eligen los que son de origen nacional. Según lo informado, Mercadona trabajo con proveedores locales como Huevos Guillén, Marcopolo Comercio y Granja San Miguel, que operan en distintos lugares del país, desde Valencia hasta Zaragoza y Valladolid.
Además de lo mencionado, el código de Mercadona tiene un número inicial que identifica el tipo de cría de las gallinas reproductoras. Este sistema no es solo local, sino que está establecido a nivel europeo y permite a los consumidores reconocer las condiciones de vida de las aves. Los números van del 0 al 3, y cada uno tiene un significado específico que analizaremos a continuación.
