¿Se te antoja una pizza, pero no tienes paciencia para esperar una eternidad? ¡No hay problema! Con un par de trucos y algo de organización, puedes disfrutar de una pizza casera, crujiente y deliciosa, en solo 20 minutos. ¿Te parece una locura? Sigue leyendo, porque te voy a contar exactamente cómo hacerlo.
3Hornea a máxima temperatura y saca tu piedra para pizza
Aquí viene el truco definitivo para una pizza crujiente en tiempo récord: el horno. Precalienta tu horno a la temperatura máxima (sí, al tope, unos 250°C). Un horno bien caliente es clave para que la masa quede como en la pizzería: crujiente por fuera y suave por dentro.
Si tienes una piedra para pizza, ¡este es su momento de brillar! Las piedras distribuyen el calor súper bien y hacen que la base se cocine de manera uniforme. ¿No tienes piedra? No pasa nada, una bandeja para hornear con un poco de papel vegetal funciona de maravilla. En 7-10 minutos, tu pizza estará lista para sacar aplausos.
Preparar una pizza casera en menos de 20 minutos no es un sueño, es totalmente posible. Con una buena base, ingredientes listos y un horno bien caliente, puedes tener una pizza que no tiene nada que envidiar a la de tu pizzería favorita. Así que ya no tienes excusa: la próxima vez que te entren ganas de pizza, sorprende a tus amigos o familiares con esta receta exprés. ¡Buen provecho, chef express!