En pleno corazón de Castilla y León, hay un rincón mágico que parece haber sido detenido en el tiempo. Un pequeño pueblo de apenas 1.100 habitantes donde la historia, las tradiciones y la naturaleza se unen para ofrecerte una experiencia inolvidable. Hablamos de La Alberca, ese lugar que combina encanto, cultura y paisajes impresionantes. Si buscas un destino que lo tenga todo, ya puedes empezar a planear tu visita.
1Un pueblo con encanto histórico y arquitectónico
Pasear por La Alberca es como entrar en un capítulo perdido de un libro de historia. Su casco antiguo está lleno de callejuelas adoquinadas que te invitan a perderte (y no pasa nada porque cada rincón merece la pena). Las casas son auténticas joyas: piedra, madera y arcilla mezcladas con balcones que en primavera explotan de flores y colores. No es de extrañar que este pueblo fuera el primer municipio de España declarado Conjunto Histórico-Artístico, allá por 1940.
En el centro del pueblo te espera su Plaza Mayor, con todo el rollo medieval que te puedas imaginar. Allí están el Ayuntamiento, la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (que tiene un retablo y un órgano barroco impresionante), y una cruz de granito del siglo XVIII que parece sacada de una película épica. Vamos, que si buscas fotos para Instagram, aquí tienes una mina.