¿No tienes tiempo para la cocina, pero estás cansado de cenar siempre lo mismo? Si eres uno de los tantos que están sumergidos en esta problemática, debes saber que Eroski tiene la solución ideal. Cuando el tiempo no es un bien abundante y el hambre apremia, no existe mejor opción que sus fingers de pechuga de pollo.
Este producto de Eroski, disponible en envases de 400 gramos, tiene la combinación perfecta de sabor y versatilidad, y cuenta con una preparación sencilla que conquista a los adultos y a los niños por igual. Los fingers de la cadena son crujientes por fuera y jugosos por dentro, una característica que los ha convertido en un imprescindible para los hogares modernos. ¿Te los vas a perder?
1Versatilidad en la cocina: tres formas de prepararlos
Uno de los principales atractivos de los fingers de pollo de Eroski es su gran versatilidad. Este producto puede ser preparado de diversas maneras, una caracteriza que los hacen perfectos para los gustos variados de los hogares modernos.
Si lo que estás buscando es rapidez y un resultado de primera calidad, freírlos sin dudas es la mejor opción. Para lograr este cometido, debes calentarlos en aceite a 180-190 ºC durante tres minutos. Es crucial no sobrecargar la sartén para mantener la temperatura del aceite sea estable y así garantizar que los fingers queden dorados y crujientes.
Por otro lado, para aquellos que buscan un producto un poco más saludable, el horno es el método ideal. Solo es necesario precalentarlo a 220 ºC, colocar los fingers en una bandeja y hornearlos durante aproximadamente ocho minutos. Con este método de cocinarlos te asegurarás obtener un acabado jugoso por dentro y crujiente por fuera.
En el último tiempo, otra opción que ha ganado una gran popularidad es cocinarlos con la freidora de aire. Este dispositivo te permite cocinar los fingers de pollo de Eroski de manera veloz, saludable y sin ensuciar de más. Solo debes programar la temperatura a 200 ºC y cocinarlos durante 8-10 minutos. Recuerdo voltearlos a la mitad del tiempo para obtener un resultado excepcional. Esta forma de cocinarlos es perfecta para quienes buscan reducir el consumo de aceite sin sacrificar el sabor ni la textura.
Más allá del método que elijas, un punto clave es dejar que los fingers pierdan el frío tras quitarlos de la nevera. Dejarlos varios minutos a temperatura ambiente te asegurará una cocción perfecta y un mejor resultado final.
