La relación entre el rey emérito, Juan Carlos I y la reina Sofía, ha sido por años objeto de especulación, especialmente desde que se dieron a conocer las infidelidades por parte del rey. Hace unos meses, un antiguo ayudante de la reina madre decidió romper el silencio, y ha revelado detalles que dejan entrever la manera en la que Sofía se llegó a enfrentar a las infidelidades de su esposo.
Las declaraciones las dio a conocer José Luis Ortega, quien acompañó a la reina a lo largo de 23 años. Durante esos años, Ortega no solo conoció las aventuras del rey, sino que también vivió muy de cerca las reacciones de la reina ante cada nuevo caso descubierto y la manera de lidiar con ello.
3Una relación marcada por la distancia
La relación entre Juan Carlos y Sofía pasó de ser una matrimonial a algo más laboral, tal como lo han señalado expertos en Casa Real como Pilar Eyre. Otra de las revelaciones de Ortega, confirmó lo que ya es uno de los rumores más conocidos en torno a la pareja: Los reyes dormían en habitaciones separadas. Si bien, en los viajes oficiales podían llegar a compartir la misma planta, lo cierto es que usaban habitaciones diferentes.
La dinámica común demostraba claramente la frialdad en su vínculo emocional. La reina se mantuvo siempre firme, con actitud profesional, separando todo lo que ocurría en su interior a nivel emocional de su trabajo institucional. Gracias a esta actitud de la reina, la Casa Real mantuvo su estabilidad incluso en los peores momentos.