El activismo accionarial toma fuerza con un volumen de campañas récord en 2024

El activismo accionarial registró un volumen de campañas récord en 2024 por segundo año consecutivo, a pesar de la menor actividad en el cuarto trimestre y el segundo semestre desde 2021. Los niveles sin precedentes de actividad en el primer y el segundo trimestre bastaron para impulsar unos resultados anuales récord, con un crecimiento del 11% interanual en el primer semestre.

A nivel europeo, el desglose regional de la actividad en 2024 pone de relieve una mayor dispersión entre países que en 2023. El Reino Unido, que ha supuesto el 35% de las campañas europeas, ha registrado un aumento de las campañas de estrategia y operaciones debido a un incremento de las demandas de revalorización, frente a Alemania que, tras un repunte en 2023, ha vuelto a los niveles medios con muchas campañas a favor de fusiones y adquisiciones en empresas de gran capitalización. Por su parte, Francia se ha recuperado de un 2023 más lento y se ha caracterizado por una alta concentración de objetivos de menor capitalización.

Christopher Couvelier, Managing Director y director del Shareholder Advisory Practice de Lazard en Europa, explica que “vemos un aumento del activismo accionarial, ya que se espera que mejoren las condiciones para las fusiones y adquisiciones, y continúe la fuerte actividad a medida que la estrategia de activismo supera los resultados del mercado. Sin embargo, la incertidumbre política en algunos países como Francia o Alemania crea volatilidad en los mercados y está afectando negativamente al apetito por el activismo”.

Las estimaciones de Lazard también apuntan a cambios significativos por sector. Tras dos años consecutivos en los que el sector industrial obtuvo mejores resultados que el Stoxx 600, el activismo disminuyó considerablemente (13% de las campañas europeas frente al 24% de la media de los últimos cinco años) y dejó de ser el sector más afectado por primera vez en varios años. Por el contrario, las instituciones financieras y el consumo representaron cada uno el 16% de la actividad, seguidos de los medios de comunicación, el entretenimiento y el deporte, con un 15%.