La resurrección de Djokovic, puesta en duda por todos
Este martes, el Open de Australia alcanzó uno de sus momentos más destacados con el enfrentamiento de cuartos de final entre Novak Djokovic y Carlos Alcaraz, por un puesto en las semifinales. Este duelo, que muchos consideraron una final anticipada, tuvo emociones intensas y acabó a favor del balcánico tras cuatro sets de lucha.
La contienda estuvo marcada por una aparente lesión de Djokovic, que se hizo evidente después de perder la primera manga, y que lo dejó al borde de la eliminación en el segundo set. Sin embargo, en ese instante, Alcaraz bajó su rendimiento, lo que permitió a su rival recuperar el nivel, empatar el partido y dominar a partir del tercer set. Esta remontada ha generado numerosas reacciones.
Djokovic, puesto en duda tras el enfrentamiento con Alcaraz
Después del partido, Djokovic admitió que si hubiera perdido el segundo set, no estaba seguro de si habría podido continuar en el encuentro. Sin embargo, la desconcentración de «Carlitos» le dio un impulso. Por su parte, Alcaraz respondió en rueda de prensa de manera directa, asegurando que alguien que está pensando en retirarse no juega de esa manera de repente. No fue el único en cuestionar a Djokovic, ya que uno de los que más lo ha hecho es John McEnroe.
La leyenda estadounidense nunca ha sido alguien que se quede callado, y en su vejez no iba a cambiar. No dudó en afirmar: «No es la primera vez que vemos esto. No se dejen engañar«. McEnroe destacó que este tipo de comportamiento es habitual en el ganador de 24 títulos de Grand Slam, especialmente en los torneos de esta categoría, donde lo saca a relucir con frecuencia.
Las remontadas épicas de Djokovic
Novak Djokovic ha sido históricamente un jugador al que le ha costado arrancar sus partidos. A lo largo de su carrera, ha protagonizado numerosas remontadas épicas, donde su capacidad de resurgir se ha convertido en una de sus mayores virtudes. Muchas veces, ha pasado de estar en una situación física comprometida, lidiando con todo tipo de problemas, a terminar el encuentro de manera triunfal, tras una breve visita al vestuario o una intervención médica. Estos momentos de recuperación física parecen ser clave en su proceso de superación durante los partidos, donde su capacidad mental y física se pone a prueba constantemente.
Es posible que en la mayoría de ocasiones Djokovic realmente esté enfrentando dificultades físicas, pero no se puede descartar la idea de que también utilice estas pausas como una estrategia para ganar tiempo, permitir que su cuerpo se recupere y tener la oportunidad de remontar. En este sentido, las observaciones de John McEnroe pueden tener fundamento, ya que la habilidad del serbio para superar situaciones adversas y cambiar el rumbo de los partidos es un patrón que ha repetido a lo largo de los años. Por lo tanto, tanto su dolor físico real como su astucia estratégica pueden jugar un papel fundamental en su éxito.