Seguro que más de una vez te han pedido tu código postal en la caja cuando estás listo para pagar. Y como muchas personas, probablemente lo das sin pensarlo dos veces. Pero, ¿te has detenido a preguntarte por qué lo necesitan? María Aperador, criminóloga experta en ciberseguridad, advierte que este hábito, que parece tan inofensivo, podría tener consecuencias para tu privacidad. Aquí te cuento por qué deberías pensarlo dos veces antes de compartir este dato.
3¿Qué hacer si te lo piden?
Lo primero que debes saber es que puedes negarte. No necesitan tu código postal para finalizar la compra, y no hay ninguna obligación legal de proporcionarlo. Pero entiendo que decir «no» a veces puede ser incómodo. Si quieres evitar problemas sin entrar en debates, prueba este truco: inventa un código postal. Sí, así de fácil. Memoriza uno de otra región y úsalo cada vez que te lo pidan. Con este pequeño gesto, mantendrás tu privacidad intacta sin tener que pasar un mal rato.
Resumiendo, tu código postal es más valioso de lo que crees, y compartirlo sin pensar puede poner en juego tu privacidad. La próxima vez que te lo pidan en una tienda, tómate un momento para decidir si realmente vale la pena darlo. Recuerda, cuidar de tus datos personales empieza con pequeños cambios en tus hábitos.
