Prepárate para un viaje alucinante por la vida de Michael Hutchence, el icónico frontman de INXS que hoy cumpliría 65 años, ¡un australiano de pura cepa con una voz que derretía corazones y un carisma que encendiaba estadios!
Michael, nacido en Sydney, tuvo una infancia movidita entre Australia y Hong Kong, donde desarrolló un gusto por la poesía. De vuelta en Australia, conoció a los hermanos Farriss y así le entró la chispa musical. Primero como «The Farriss Brothers» y luego como «INXS», el resto, como se suele decir, es historia.
Hutchence, con su particularísima voz ronca y sus movimientos felinos sobre el escenario, se convirtió en un imán para los fans. Sus letras, llenas de poesía y sensualidad, resonaban con una generación que buscaba algo más que simples melodías. ¿Quién no recuerda himnos como «Need You Tonight», «Never Tear Us Apart» o «New Sensation»? ¡Temazos que aún hoy ponen la piel de gallina!
Los inicios con INXS
Imagina la escena: pubs australianos, finales de los 70, cerveza, sudor y rock and roll. Ahí es donde INXS se forjó. Michael y los hermanos Farriss, unidos por la pasión por la música, empezaron tocando versiones de otros artistas, pero pronto encontraron su propia voz. Su estilo, una mezcla de new wave, pop y funk, con un toque de rock, los diferenció del resto. Poco a poco, fueron ganando seguidores, tocando en locales cada vez más grandes, hasta que firmaron su primer contrato discográfico. Los primeros álbumes, aunque no alcanzaron el éxito masivo de «Kick», sentaron las bases de lo que vendría después.
El proceso creativo detrás de «Kick»
«Kick», el álbum que los catapultó a la fama mundial, fue una bomba de relojería. ¡Un éxito tras otro! Este álbum fue un punto de inflexión en su carrera. Grabado en 1987, «Kick» es una obra maestra del pop-rock. Canciones como «Need You Tonight», «Devil Inside», «Never Tear Us Apart» y «Mystify» se convirtieron en himnos generacionales. La banda experimentó con nuevos sonidos, incorporando elementos de funk y soul, y las letras de Michael, más maduras y poéticas, exploraban temas como el deseo, la ambición y la dualidad humana. El éxito fue arrollador, catapultándolos a la fama mundial.
Max Q, su proyecto paralelo
Inquieto por naturaleza, Michael no se conformaba con el éxito de INXS. En 1989, formó Max Q, un proyecto más experimental y oscuro que INXS. Con un sonido más electrónico y letras más introspectivas, Max Q exploraba temas como la alienación y la búsqueda de identidad. Aunque no alcanzó la misma popularidad que INXS, demostró la versatilidad y el talento de Michael como compositor e intérprete.
Su relación con Kylie Minogue
Su vida amorosa fue tan intensa como su música. Kylie Minogue, Helena Christensen… ¡vaya lista de conquistas! A finales de los 80, Michael y Kylie, dos iconos del pop australiano, se enamoraron. Su relación fue un torbellino mediático, la comidilla de la prensa rosa. Se apoyaron mutuamente en sus carreras, e incluso colaboraron musicalmente. Aunque su romance no duró mucho, dejó una huella imborrable en ambos.
Más allá de su mediática relación con Kylie Minogue, Michael tuvo otros romances que también dieron mucho que hablar. Su belleza, su carisma y su innegable talento lo convertían en un imán para las mujeres.
Helena Christensen: La supermodelo danesa fue una de sus parejas más conocidas. Su relación, que duró cinco años, fue intensa y apasionada. Se les veía juntos en fiestas, eventos y portadas de revistas, convirtiéndose en una de las parejas más glamorosas de los 90.
Paula Yates: Esta presentadora de televisión británica fue su última pareja y la madre de su hija, Heavenly Hiraani Tiger Lily. Su relación fue controvertida, ya que Paula estaba casada con Bob Geldof cuando conoció a Michael. Su romance, lleno de altibajos, terminó trágicamente con la muerte de Michael. Años más tarde, Paula también falleció, dejando a su hija huérfana.
Además de estas relaciones más largas, se le atribuyeron romances con otras mujeres, como la actriz Kym Wilson y la diseñadora Michele Bennett. Michael, un espíritu libre y apasionado, vivía sus relaciones al máximo, con la misma intensidad que ponía en su música.
La vida de Michael Hutchence fue una montaña rusa de emociones, un torbellino de talento y pasión que dejó una huella imborrable en la música. Su legado sigue vivo a través de sus canciones, que continúan inspirando y emocionando a generaciones.
Las extrañas circunstancias de su muerte
El 22 de noviembre de 1997, Michael fue encontrado sin vida en una habitación de hotel en Sydney. Su muerte, oficialmente declarada como suicidio, conmocionó al mundo. Las circunstancias exactas que rodearon su fallecimiento siguen siendo objeto de debate y especulación, pero lo que es innegable es la profunda tristeza que causó su partida.
Lo que se sabe es que Michael fue encontrado sin vida en la habitación 524 del Ritz-Carlton Hotel en Double Bay, Sydney. La policía determinó que se había ahorcado con un cinturón, pero no se encontró ninguna nota de suicidio. En el momento de su muerte, Michael estaba pasando por un momento difícil, lidiando con problemas personales y profesionales. La separación de su pareja, Paula Yates, y la batalla por la custodia de su hija, así como la presión mediática y las dificultades que INXS estaba atravesando, sin duda contribuyeron a su estado emocional.
Algunos allegados a Michael han cuestionado la versión oficial del suicidio, sugiriendo otras posibilidades, como un accidente durante un juego sexual. Sin embargo, estas teorías nunca han sido confirmadas, y la falta de pruebas concluyentes ha mantenido el misterio vivo.
La muerte de Michael Hutchence fue una tragedia que conmocionó al mundo de la música y dejó un vacío en los corazones de sus fans. Independientemente de las circunstancias exactas de su fallecimiento, lo que queda es su legado musical, sus canciones inmortales y el recuerdo de un artista carismático y talentoso que dejó una huella imborrable en la historia del rock.