La pareja llevaría varios meses separada y con una relación tensa
La semana pasada, el mundo del fútbol quedó impactado con la sorprendente noticia de la separación de una de sus parejas más consolidadas: Pep Guardiola y Cristina Serra. La primicia fue revelada por ‘El Periódico’, a través de las periodistas Lorena Vázquez y Laura Fa, conocidas como ‘Mamarazzis’.
La noticia resultó especialmente impactante, dado que se trata de una relación que había perdurado por más de tres décadas, incluyendo diez años de matrimonio. No obstante, Pep Guardiola y Cristina Serra, padres de tres hijos (Maria, Marius y Valentina), han decidido poner fin a su historia juntos. Según reveló Lorena Vázquez, la expareja ya estaría viviendo en domicilios separados y habrían dedicado varios meses a reflexionar antes de tomar esta determinación definitiva.
Nuevos detalles sobre la ruptura de Cristina Serra y Pep Guardiola
Gradualmente, van emergiendo más detalles sobre la ruptura de la pareja. Era de esperarse que incluso desde el Reino Unido, donde la prensa británica sigue de cerca cada paso del técnico del Manchester City, se filtraran novedades. Este fin de semana, el diario The Sun reveló un episodio tenso entre Guardiola y Serra: una comida cargada de incomodidad que tuvo lugar el pasado mes de octubre, justo antes de que ambos decidieran poner fin a su relación.
En particular, el entrenador del Manchester City y su entonces pareja acudieron a cenar al Bodega Sepúlveda, el restaurante favorito de Pep en Barcelona. Según declaraciones de uno de los camareros del lugar, este se dio cuenta de que algo no iba bien entre la pareja durante aquella velada.
Impactados con la separación
Hace unos tres meses, Pep Guardiola acudió a cenar al Bodega Sepúlveda acompañado de su esposa, Cristina Serra. Según relata uno de los camareros del restaurante en declaraciones al diario británico, la pareja se ubicó en un rincón del establecimiento, pero el ambiente entre ellos no parecía del todo relajado. “Se sentaron en un rincón, y las cosas parecían un poco tensas entre ellos”, comentó el trabajador, quien percibió cierto aire de incomodidad durante la velada. A pesar de ello, Guardiola se mostraba conversador y expresivo, como es habitual en él.
La noticia de su separación tomó por sorpresa a todo el personal del restaurante, incluido este camarero, que no esperaba que aquella cena pudiera ser un indicio de la ruptura de la pareja. “Estaba hablando animadamente. Todos nos quedamos impactados al saber que se habían separado”, añadió. Sus palabras refuerzan la idea de que, aunque la pareja ya atravesaba un momento delicado, la decisión definitiva de poner fin a su relación llegó poco después de aquella noche en el emblemático restaurante barcelonés.