Esta sopa de pollo con jengibre, el remedio casero contra el resfriado

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Este invierno está haciendo de las suyas, como todos los años cuando aparece el frío y acudimos a todos a la imprescindible sopa de pollo con jengibre de la abuela. Los resfriados van sumando víctimas, sin importar la edad, desde los más pequeños hasta los más avanzados de edad (que suelen los más afectados) y la sensación de malestar generalizado parece inevitable para muchos. Aunque todavía no existen fórmulas mágicas para curar un resfriado de inmediato, no hay nada mejor y más reconfortante que una sopa casera,  de esas que hacen las abuelas. Y es que además de hidratarte y reconfortarte, este plato puede convertirse en tu mejor aliado para combatir los síntomas, si utilizas los ingredientes correctos.

Hoy te traemos una receta de sopa de pollo con jengibre, cúrcuma y otros ingredientes naturales que no solo te harán sentir mejor, sino que también nutrirán tu cuerpo cuando más lo necesitas. El secreto de esta sopa: Prepararla con cariño (o mejor aún, deja que alguien especial lo haga por ti) y disfrútala desde el sofá, rodeado de mantas.

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Cómo preparar esta sopa reconfortante paso a paso

Cómo preparar esta sopa reconfortante paso a paso
El Resultado Es Un Plato Lleno De Aromas Y Sabores

La receta es tan sencilla (que no lo podrás creer) como deliciosa. Sigue estos pasos y prepárate para disfrutar de un plato que no solo alimenta, sino que también alivia:

  1. Lo primero que debes hacer es sofreir un puerro picado en una olla hasta que esté ligeramente dorado.
  2. Luego, añade suficiente agua para cubrir y justo en ese momento añade media cebolla, dos ajos aplastados, una pechuga de pollo entera y sal al gusto.
  3. De manera simultánea en un saquito de especias (si no tienes un saquito de especias, puedes usar una bolsita de té vacía), coloca un trozo de jengibre fresco, un anís estrellado, tres trozos de ralladura de limón y un toque de pimienta negra. Incorpóralo al caldo y déjalo hasta el final.
  4. Cocina a fuego medio durante 20-30 minutos.
  5. Ya para finalizar, retira el saquito, la cebolla y los ajos. Desmenuza la pechuga de pollo (apóyate con los tenedores para esta tarea) y vuelve a colocarla en la sopa.
  6. Agrega un puñado de acelgas picadas (este es un viejo secreto de las abuelas, si no tienes acelga puedes utilizar la hierba de tu preferencia) y deja cocer 3 minutos.
  7. Antes de servir, exprime medio limón sobre el caldo y mezcla bien (toque final para eliminar la gripe de tu vida).

El resultado es un plato lleno de aromas y sabores que no solo acaricia el paladar, sino que también ayuda a sobrellevar los síntomas de los resfriados.