Cuando llega el invierno, el frío se asoma y todos buscamos de forma natural sentir un poco de calor en cada rincón, y justo en esos momentos no hay nada mejor que una buena sopa casera. La sopa de cebolla al mejor estilo francés, es un clásico que combina simplicidad, historia y un sabor inigualable. Originaria de las fondas de Francia, esta sopa ha conquistado desde los paladares más humildes hasta las mesas de la realeza y hoy te enseñamos a prepararla en casa en tan solo 20 minutos.
2La magia del caldo y el toque final
Una vez que las cebollas estén listas, añade dos litros de caldo de carne o tu preferido. Deja que la mezcla hierva a fuego lento durante 15 minutos para que los sabores se integren perfectamente. Mientras tanto, corta rebanadas finas de pan tipo baguette y tuéstalas ligeramente. Si te gusta el ajo, frota un diente en la superficie del pan para potenciar el aroma.
Cuando la sopa esté lista, vierte en cuencos individuales, coloca las tostadas sobre la superficie y espolvorea queso rallado, preferiblemente un Gruyère suave (aunque puedes utilizar el queso de tu preferencia). Lleva los cuencos al horno precalentado y gratina durante 5 minutos hasta que el queso se derrita y forme una capa dorada irresistible.