La relación entre la princesa Leonor y su padre, Felipe VI, ha estado llena de cercanía y calidez, con momentos de complicidad, amor y admiración mutua que ha quedado demostrada en diferentes apariciones públicas. El pasado 11 de enero, la princesa se embarcó en una experiencia que dejará huella, una que, su propio padre experimentó hace varios años y que también formó parte de su formación como futuro rey.
La despedida de la princesa estuvo llena de emotividad, lo que reflejó no solamente el rey, sino también la reina Letizia, quien, entre lágrimas, despidió a su primogénita. Con años de experiencia como príncipe y como rey, Felipe sostuvo una conversación privada en la que, como padre, pudo ofrecer algunos consejos a su hija basado en su propia experiencia.
5La emotiva despedida en el puerto de Cádiz
El día 11 de enero quedará grabado en la memoria de la familia real por tratarse de un día lleno de emociones encontradas. Para los reyes, el encuentro privado con la princesa entre palabras de aliento y consejo, les ha permitido demostrar también en público las emociones que como padres deben enfrentar.
La reina, incapaz de contener sus lágrimas y lanzando besos a su hija, así como la imagen del rey, llorando y tomando su celular para inmortalizar el momento como lo haría cualquier padre, quedaran en la memoria del colectivo como una muestra de naturalidad en las relaciones familiares.