Aunque Glovo está en proceso de transformar su modelo de contratación, finalmente abandonando a los autónomos para trabajar con trabajadores contratados, sea directamente o a través de flotas externas, la decisión no ha llegado a tiempo para evitar varios problemas legales, entre ellos la denuncia reciente de Just Eat por competencia desleal, que finalmente ha sido aceptada a trámite tras varias semanas rondando las cortes. Es cierto que es un dolor de cabeza más para el unicornio español, pero la experiencia es que tienen posibilidades de ganar.
En 2022, cuando todavía trabajaban con repartidores contratados en lugar de combinar autónomos y flotas contratadas, Uber Eats puso una denuncia contra Glovo por los mismos motivos. En su momento, la empresa de transporte alegó que la plataforma española no permitía que las otras compitieran en igualdad de condiciones, y terminaban castigando sus ingresos y evitando que fueran competitivas. De hecho, la todavía directora general de la empresa, Courtney Tims, envió una carta directamente al ministerio de trabajo que dirige Yolanda Díaz.
«Ante esta situación, todos nos hacemos la misma pregunta: ¿Debemos seguir el ejemplo de Glovo y trabajar con autónomos para poder competir en igualdad de condiciones?», sentenciaba el texto de Tims. Pero estos acercamientos a la opinión pública no sirvieron de nada, y terminaron perdiendo la denuncia.
Lo cierto es que es un caso que puede dar una ventaja a Glovo de cara a este nuevo paso por los tribunales, pero también es una realidad que incluso cuando ganan el costo económico de los abogados, sumado al costo reputacional de mantenerse de forma permanente en las cortes, han sido un dolor de cabeza histórico para la plataforma. El cambio de modelo de trabajo para los repartidores es una pieza clave del futuro del delivery.
Igualmente, Just Eat defiende que los antecedentes de Glovo demuestran que tienen razón, o al menos que la tenían antes de este cambio de modelo. «Numerosas sentencias han condenado a Glovo por contratar a repartidores como falsos autónomos y vulnerar la normativa de Derecho Laboral. Esto sitúa a Just Eat España en una clara situación de desventaja competitiva, ya que Just Eat España, tal y como exige la ley, sí contrata a los repartidores por cuenta ajena, incurriendo en elevados costes adicionales», explica la plataforma en el comunicado de prensa sobre la denuncia.
GLOVO Y EL PRECIO DE SUS PROBLEMAS LEGALES
Lo cierto es que el cambio de modelo de Glovo, incluso si viene de la mano de una lista de nuevos problemas, también debería ser suficiente para mantenerse alejados de los tribunales y las inspecciones de trabajo. Aunque el proceso ha sido más lento de lo que se esperaba fuera de la empresa de entrega de alimentos, también es evidente que se trata de una situación especialmente delicada, pues deben hacerlo de una forma que funcione tanto para ellos como empresa, como para los repartidores. Es cierto que mientras esperan, varias empresas se han adelantado a contactar a los riders, y han empezado a ofrecer condiciones.
En cualquier caso, este proceso debe terminar este mismo año. Lo cierto es que si realmente quieren quitarse estos problemas del medio, el tiempo les juega en contra, sobre todo debido a que los ojos de sus competidores y del ministerio de trabajo están sobre este proceso, y lo importante que es cuidar características de la aplicación como la inmediatez del servicio y la posibilidad de que funcione las 24 horas del día, piezas clave del proyecto.
UBER EATS SIGUE DANDO LARGAS Y MANTIENE A SUS AUTÓNOMOS A PESAR DE LA DECISIÓN DE GLOVO
Lo cierto es que mientras que Glovo avanza lentamente en el proceso de dejar de trabajar con autónomos, Uber Eats sigue dejando de lado la situación y mantienen a los suyos, y no ha hecho nada para retirarlos de la aplicación. Es cierto que no todos los repartidores de Uber Eats entran en esta categoría, pero sí lo son un alto porcentaje de los mismos, lo que los ha transformado en el último refugio de los extranjeros ilegales que trabajan con cuentas alquiladas o de quienes venden materiales de trabajo como las mochilas térmicas o las terminales de los repartidores.
Esto los puede dejar en la mira de las inspecciones y de futuras denuncias como la de Just Eat, o como la que ellos mismos presentaron contra Glovo en su momento. Será llamativo ver cómo se manejan sus rivales, pues internamente ya empiezan a señalar el problema que simboliza tener una plataforma que puede depender de los autónomos para ampliar sus horarios y que esto les permitirá trabajar con precios reducidos frente a sus rivales de cara al público.