El técnico señala a los jugadores sobre el césped
Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, ha mostrado los primeros signos de fatiga desde que asumió nuevamente el cargo en el equipo blanco. En varias ocasiones, el técnico italiano ha dejado entrever la presión que conlleva dirigir a un club de esta magnitud y la exigencia constante de resultados positivos. La última muestra de este desgaste se dio en la rueda de prensa previa al partido de Copa del Rey contra el Celta de Vigo, donde habló de su frustración por no ver en el campo lo que se planea en el vestuario.
El técnico italiano aseguró que tanto él como su equipo trabajan bien pero luego los resultados no siempre reflejan ese trabajo. Sin embargo, quiso hacer ver que a veces parece que los jugadores no hacen en el campo lo que hablan en el vestuario antes de los partidos.
El desgaste de Ancelotti, un reflejo de la alta exigencia
Desde su llegada al Real Madrid, Ancelotti ha estado sometido a una constante presión por mantener al equipo en lo más alto tanto a nivel nacional como europeo. Aunque ha logrado importantes triunfos, como la Champions League en su primera temporada de regreso, los altibajos en el rendimiento del equipo han provocado tensiones internas.
El técnico italiano ha sido sincero en admitir que está harto de repetirles a los jugadores las cosas una y otra vez. Así, el de Reggiolo, como comentaba Antón Meana en El Larguero, asegura que desde octubre hasta hoy se lo habrá dicho unas doce o catorce veces. Y es que, Carletto detecta el error principal del equipo y sus jugadores responden en partidos puntuales, pero no lo hacen de forma general y ya está cansado de que el equipo no le responda.
Ancelotti busca soluciones antes del partido contra el Celta
El partido de Copa del Rey entre el Real Madrid y el Celta de Vigo se presenta como una oportunidad o una amenaza para Carlo Ancelotti. Una victoria podría servir para que el equipo recupere la confianza y vuelva a mostrar un fútbol convincente. Por el lado contrario, una derrota pondría al italiano al borde del abismo.
En este sentido, y con la espada de Damocles sobre su cabeza, parece claro que el futuro del entrenador italiano está en manos del papel que sus jugadores realicen esta noche en el Santiago Bernabeu.