En las carreteras nacionales ha surgido un nuevo fenómeno que le ha puesto los pelos de punta a las autoridades de la DGT (Dirección General de Tráfico). Se trata del “método gallego”, una artimaña ideada por los conductores de Galicia que busca engañar a los radares y que rápidamente se está esparciendo a todos los rincones de nuestro país.
Este método se basa en la colaboración entre conductores a través de grupos de WhatsApp y otras plataformas, y les permite eludir las multas por exceso de velocidad al alertarse sobre la ubicación de los radares. Si bien en principio esta práctica puede resultar graciosa e inofensiva, ha generado fuertes preocupaciones en la cúpula de la DGT.
3Medidas de la DGT para combatir el ‘método gallego’
Ante el auge de esta práctica, la DGT ha tomado medidas para mitigar su impacto y proteger la seguridad vial. Una de las principales estrategias ha sido el refuerzo de los controles de tráfico mediante el uso de tecnología avanzada.
Entre las iniciativas más destacadas, se encuentra la implementación de radares de tramo, que miden la velocidad promedio de los vehículos en distancias largas, haciendo imposible reducir la velocidad únicamente en puntos específicos. Asimismo, se han desplegado drones y cámaras de alta resolución que detectan infracciones de manera más efectiva.
Otra acción clave es la colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para monitorizar los grupos de WhatsApp y redes sociales donde se comparte información sobre los controles. Aunque esta medida ha generado polémica en términos de privacidad, la DGT argumenta que se trata de una acción necesaria para garantizar la seguridad de todos los usuarios de las vías.