Porque las cafeteras son milagrosas, pero no tanto. Para muchos, preparar café es más que un simple hábito; es un ritual que nos da energía y nos pone de buen humor cada mañana (lo certifico, es uno de los grandes placeres de esta vida). Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en lo que puede estar escondido dentro de tu cafetera? Según un estudio de NSF Internacional, hasta el 50% de las cafeteras caseras tienen hongos y levaduras en sus depósitos de agua. Aún más sorprendente, una de cada diez contiene coliformes fecales, bacterias similares a las que podrías encontrar en un baño. No suena muy apetecible, ¿verdad?
No te preocupes, limpiar tu cafetera y mantenerla libre de gérmenes no es complicado. Aquí te explicamos cómo hacerlo paso a paso para que disfrutes de un café delicioso y seguro.
1¿Por qué las cafeteras son un imán para los gérmenes?
El interior de las cafeteras crea el ambiente perfecto para que bacterias y hongos proliferen: humedad constante, restos de café y temperaturas tibias. Aunque el agua caliente ayuda a preparar tu bebida favorita, no es suficiente para eliminar los microorganismos que se acumulan en lugares como el depósito de agua, las tuberías o la jarra.
Además de afectar el sabor de tu café (seguro no te habías percatado de este detalle), estos gérmenes pueden representar un riesgo para tu salud si no tomas medidas de limpieza regulares. ¡Pero no te preocupes! Mantener tu cafetera limpia no es complicado y hace una gran diferencia.