El mercado invernal tiene un nombre propio: Antony Santos. El brasileño, fichado por el Manchester United por cerca de 100 millones de euros, se encuentra en la lista de transferibles.
Su rendimiento en el club inglés ha sido inconsistente, pasando de ser una apuesta millonaria a un jugador sin protagonismo, incluso con la llegada de Rubén Amorim, quien dejó claro que no cuenta con él.