Consejos de los expertos para volver a una dieta saludable post Navidad

Gemma Velayos, experta en nutrición plant-based, nos cuenta las claves para retomar el equilibrio con un enfoque saludable basado en el potencial de los vegetales.

La magia de la Navidad y la euforia por el fin de año traen consigo cenas interminables, sobremesas dulces y más brindis de los que podemos contar. Pero ¿qué pasa cuando el año nuevo llega y uno de nuestros propósitos es recuperar el equilibrio y hábitos saludables? Gemma Velayos, experta en nutrición con enfoque plant-based y miembro del equipo de I+D de Heura Foods, nos propone un plan fácil y efectivo para sentirte bien contigo mismo mientras cuidas de tu salud.

Paso 1: No se trata de dietas milagro, sino de mejorar tus hábitos con pequeños cambios

¡Basta de soluciones exprés! Es momento de cuidar tu cuerpo a largo plazo y darle lo que realmente necesita. Regresa a lo natural: verduras y legumbres, alimentos frescos y ricos en nutrientes. La meta no es compensar los excesos, sino empezar de nuevo con intención y constancia. «Las dietas milagro prometen resultados rápidos, pero no enseñan hábitos saludables. La verdadera transformación empieza cuando eliges alimentos que nutran tu cuerpo y respeten tu ritmo», comenta Gemma Velayos.

Integra nuevos hábitos en tu alimentación desde raíz, comenzando con una cesta de la compra consciente. Opta por opciones vegetales altas en proteínas y fáciles de incorporar a tus comidas favoritas como la carne vegetal Heura, verduras frescas y fruta, cereales integrales y otros ingredientes versátiles y nutritivos. Transforma estos productos en recetas simples, deliciosas y equilibradas que se ajusten a tu estilo de vida. ¡Empieza hoy el camino hacia una alimentación más saludable!

Paso 2: Los vegetales son tus mejores aliados

Durante las fiestas, el consumo de carne animal se dispara: el de cordero aumenta más de un 54%, mientras que el de jamones y paletas de cerdo crece entre un 15% y un 20%. En este escenario, llenar tu plato con opciones vegetales como legumbres, verduras, frutas y cereales integrales se convierte en una decisión inteligente y saludable. Estos alimentos no solo ayudan a reducir las grasas saturadas en tu dieta, sino que también aportan una mayor calidad de nutrientes y fibra, fundamentales para la regulación del peso corporal y para promover la salud cardiovascular, mejorando importantes marcadores metabólicos.

«El consumo habitual de proteínas vegetales se asocia con una menor prevalencia de enfermedades crónicas, como diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y trastornos metabólicos. Optar por una dieta rica en proteínas de origen vegetal se asocia a múltiples beneficios para la salud cardiovascular, debido a su reducción de los niveles de colesterol LDL (colesterol “malo”). Desde una perspectiva global, las fuentes de proteínas vegetales son inclusivas, ampliamente accesibles y presentan un menor impacto ambiental, lo que las convierte en una opción nutricionalmente equilibrada y sostenible. Es momento de diversificar y enriquecer nuestros menús”, apunta Velayos.

Paso 3: Refresca tu rutina de bebidas

Tras tantos brindis, es hora de hidratarse. Dale un giro a lo básico con infusiones aromáticas, aguas saborizadas con frutas frescas y caldos reconfortantes. Una hidratación adecuada es la clave para recuperar energía y lucir radiante.

No olvides incorporar leches vegetales a tu rutina: ya sea un reconfortante con leche de avena, un batido con leche de almendra o simplemente un vaso de leche de soja enriquecida, estas opciones no solo son deliciosas, sino también nutritivas y ligeras.

Paso 4: Redescubre el arte de planificar tus comidas

Organizar y planificar tus comidas es una de las mejores estrategias para cuidar tu salud y mantener un equilibrio en tu alimentación diaria. Al dedicar tiempo a planificar, no solo te aseguras de incluir todos los nutrientes esenciales que tu cuerpo necesita, sino que también evitas caer en elecciones impulsivas poco saludables. Además, una buena planificación te permite ser más consciente de tus hábitos, reducir el desperdicio de alimentos y ahorrar tiempo y dinero.

«Planificar tus comidas no solo te ahorra tiempo y dinero, sino que también asegura una dieta equilibrada y llena de sabor. Innovar es clave: explorar recetas de desayuno o meriendas altas en proteínas puede convertirse en una experiencia deliciosa y sorprendente, lejos de la monotonía. Por ejemplo, variar de desayuno incorporando smoothies verdes con jengibre, yogures vegetales con fruta y granola o un par de rebanadas de pan integral con aguacate, jamón york de Heura y semillas de sésamo», apunta Gemma Velayos.

Paso 5: Saludable no tiene por qué ser sinónimo de aburrido

Comer saludable sin renunciar a tus platos favoritos es totalmente posible. No tiene que ser complicado; lo importante es disfrutar el proceso y saborear cada momento. Para ello, no te limites a los ingredientes de siempre. Hoy en día, el mercado ofrece opciones que te permiten preparar versiones más saludables de tus comidas favoritas sin sacrificar sabor. Por ejemplo, sustituir proteínas animales por legumbres o alternativas de carne vegetal, te brinda un perfil proteico de alta calidad con todos los aminoácidos esenciales.

La clave está en combinarlas correctamente dentro de una dieta equilibrada para asegurar un aporte nutricional completo. Además, estas opciones no solo son saludables, sino también deliciosas e innovadoras, demostrando que comer bien puede ser todo menos aburrido. «La clave de una alimentación equilibrada es la variedad y la calidad de los ingredientes. No se trata de eliminar, sino de transformar y enriquecer tus platos para que sean tanto nutritivos como deliciosos,» señala Velayos. Actualmente, podemos encontrar opciones en el mercado que nos permiten innovar en nuestros platillos y crear recetas saludables y deliciosas.

Paso 6: Actívate con energía

No solo se trata de comer bien, también es esencial mantenerse activo para potenciar tu bienestar. Desde una caminata al aire libre hasta una clase de baile, cualquier actividad física que disfrutes contribuirá a mejorar tu salud física y mental, incrementando tu energía y vitalidad.

“Las proteínas vegetales contribuyen a la reparación muscular después del ejercicio, ya que contienen aminoácidos esenciales necesarios para la síntesis de proteínas musculares, lo que puede influir positivamente en el rendimiento físico a largo plazo. De todas maneras, es importante planificar adecuadamente las comidas para satisfacer las necesidades de cada persona”, concluye Velayos.