El impacto del aumento del SMI agudiza la contratación de las empleadas de hogar

Las empleadas del hogar representan uno de los colectivos más vulnerables en el ámbito laboral. Y, para muchas de ellas, ahora lo serán aún más debido al cambio en las tablas de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, el SMI.

Caracterizado por su invisibilización, falta de reconocimiento social y precariedad laboral, el sector de las empleadas del hogar, regulado a través de una relación laboral especial, justificada en atención a las condiciones particulares en que se realiza la actividad (vínculo personal basado en la confianza y actividad desarrollada en un hogar familiar), está especialmente expuesto a situaciones de abuso y vulneraciones de derechos.

EL SECTOR DE LAS EMPLEADAS DEL HOGAR ESTÁ ESPECIALMENTE EXPUESTO

Precisamente por esas condiciones particulares que pretenden convertir una relación laboral en otro tipo de relación, que en la práctica resta derechos y las considera trabajadoras de segunda.

Esto, unido al hecho de que se trata de un sector feminizado, en el que se realiza una actividad que tradicionalmente han desarrollado las mujeres, hace que quienes trabajan en este sector sufran una doble discriminación: provocada por una legislación perjudicial e insuficiente y por la infravaloración del trabajo realizado por las mujeres.

Es por eso que se creía que la subida del Salario Mínimo, el SMI, podía ofrecer mayores y mejores derechos. Sin embargo, es ese aumento el que hará porque su contratación sea más caro para las personas que precisen de ellas. Porque el coste de su contratación se ha elevado en unos 600 euros al mes desde 2018 hasta superar los 1.600 euros.

EL COSTE DE SU CONTRATACIÓN SE HA ELEVADO DE LOS 600 EUROS EN 2018 A SUPERAR LOS 1.600

Desde que en 2019 el Gobierno de Pedro Sánchez comenzara a incrementar el salario mínimo este ha crecido un 54%, y en el mismo periodo las empleadas de hogar han perdido 45.703 puestos de trabajo. Sin olvidar el impacto que han tenido las subidas en familias y pensionistas, muy castigados por el alza de costes, lo que también ha estado alimentando el declive de las trabajadoras domésticas.

El pasado octubre había 356.797 personas cotizando en el régimen de empleadas de hogar, la cifra más baja en más de una década. mujeres en el 95% de los casos, que ha sido la espiral de costes.

Para hacer frente a las subidas del SMI, algunas familias, que o bien no han podido o no han querido asumir el incremento, han optado, en el mejor de los casos, por modificar el contrato y recortar la jornada laboral de la empleada para pagar lo mismo.

Empleadas Del Hogar Smi

En el peor de los escenarios, han sido despedidas. Pensar en una nueva subida es un quebradero de cabeza para muchas de esas familias y también para los pensionistas que tienen contratadas a cuidadoras y ya lo tienen difícil para pagar la nómina.

LOS NUEVOS DERECHOS PARA LAS EMPLEADAS DEL HOGAR

Asimismo, y con la entrada en vigor del decreto 893/2024, impulsado por el Ministerio de Trabajo y liderado por Yolanda Díaz, esto sí podría representar un hito en el cumplimiento del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Esta normativa específica de prevención de riesgos laborales busca garantizar condiciones justas y seguras para las empleadas del hogar, una tarea históricamente relegada.

En ella se amplían los derechos laborales de las empleadas del hogar, un colectivo históricamente discriminado. Esta normativa busca corregir años de desigualdad y entre los nuevos derechos establecidos por la normativa se incluyen:

  • Reconocimientos médicos gratuitos. Las empleadas del hogar tienen acceso a chequeos médicos gratuitos para garantizar su salud laboral.
  • Evaluación de riesgos laborales. Los empleadores deben realizar una evaluación de riesgos en el hogar para proteger a las trabajadoras.
  • Derecho a interrumpir actividades por riesgo inminente. Las empleadas pueden interrumpir su actividad laboral y abandonar el domicilio si están expuestas a un riesgo grave e inminente.