La princesa Leonor vuelve a ser protagonista de las portadas debido a un nuevo despiste en un acto oficial, donde las estrictas normas del protocolo han sido nuevamente desafiadas por un gesto espontáneo de la joven heredera. Aunque su formación militar avanza con éxito y demuestra una gran dedicación, ciertos momentos revelan que su camino hacia la perfección está lleno de retos propios de su edad.
Este último episodio, ocurrido en la ciudad de Cádiz durante su visita con los guardiamarinas al Ayuntamiento, nos recuerda que incluso las figuras de alta relevancia, como la princesa Leonor, pueden tener momentos de debilidad ante las exigencias del protocolo. En este artículo, repasaremos su formación, sus logros y también los despistes que han captado la atención del público.
2Un gesto espontáneo de la princesa Leonor en Cádiz
En su reciente aparición pública en Cádiz, la princesa Leonor participó en un acto junto a 75 guardiamarinas, caminando en formación desde el muelle hasta el Ayuntamiento de la ciudad. Ataviada con el uniforme de gala, Leonor destacó por su seriedad y concentración, ocupando la cuarta fila en la marcha.
Sin embargo, durante su salida del Ayuntamiento, un pequeño gesto llamó la atención de los presentes. Al escuchar gritos de “¡Guapa!” por parte del público, la princesa giró la cabeza y sonrió para agradecer las muestras de cariño. Este acto, aunque espontáneo y natural, rompió la formación, algo que está estrictamente prohibido dentro del protocolo militar.
El episodio generó un gran revuelo, no solo entre los curiosos que se congregaron para ver a la heredera, sino también en los medios de comunicación. Aunque no es la primera vez que Leonor comete un despiste de este tipo, su naturalidad ha sido vista por muchos como una muestra de humanidad que acerca la monarquía a la gente.