Desde el pasado 9 de enero de 2025, el panorama bancario en España ha dado un giro significativo. Las transferencias inmediatas, hasta ahora sujetas a comisiones más elevadas, se han equiparado a las transferencias ordinarias en cuanto a costes. Este cambio, impulsado por un reglamento europeo aprobado en marzo de 2024, promete mayor accesibilidad para los consumidores y plantea desafíos importantes para las entidades bancarias. En este artículo, exploraremos los detalles de la nueva normativa y cómo afecta a millones de usuarios en nuestro país.
1¿Qué son las transferencias inmediatas y por qué son relevantes?
Las transferencias inmediatas han sido una herramienta revolucionaria en el mundo financiero. Permiten que el dinero llegue a su destino en cuestión de segundos, eliminando las esperas habituales de las transferencias ordinarias, que generalmente tardan un día hábil en procesarse. Sin embargo, esta velocidad ha tenido un coste: muchas entidades bancarias aplicaban comisiones considerables por utilizar este servicio.
Con la entrada en vigor del nuevo reglamento europeo, esta dinámica ha cambiado. Desde hace pocos días, las transferencias inmediatas no pueden tener comisiones superiores a las de las transferencias ordinarias. En la práctica, esto significa que si una entidad ofrece transferencias ordinarias gratuitas, deberá hacer lo mismo con las inmediatas.
Este cambio busca democratizar el acceso a un servicio que hasta ahora estaba limitado por los costos adicionales, fomentando una mayor eficiencia en las operaciones financieras y adaptándose a las demandas de un público cada vez más digitalizado y exigente.