Durante 23 años, Arahuetes, un pequeño municipio de Segovia, fue el escenario televisivo de Sagrillas, el pueblo ficticio en el que se desarrolla la longeva serie «Cuéntame cómo pasó».
Sin embargo, tras el final de la serie, su alcalde, Pedro Francisco Blanco, ha denunciado públicamente la gestión de la productora, acusándola de falta de inversión y de generar más perjuicios que beneficios para la localidad.
2El «Racaneo» de la productora: Declaraciones del alcalde
Las declaraciones de Pedro Francisco Blanco son contundentes y reveladoras. El alcalde acusa a la productora de «Cuéntame» de «racaneo», asegurando que la serie aportó poco o nada a las arcas municipales. Blanco relata cómo la productora se aprovechaba de los recursos públicos, como la electricidad y las fotocopiadoras del ayuntamiento, sin una compensación adecuada.
Estas acusaciones, que pueden interpretarse como una crítica al sistema de incentivos para producciones audiovisuales en zonas rurales, plantean un debate sobre la equidad en la relación entre las productoras y las localidades que las acogen.
¿Hasta qué punto las administraciones locales deben subvencionar las producciones audiovisuales? ¿Qué mecanismos deben implementarse para garantizar una compensación justa a los pueblos que acogen rodajes?