La infanta Cristina, siempre vinculada a su papel dentro de la Familia Real española, ha protagonizado momentos tan memorables como singulares. Uno de ellos, ocurrido en una celebración familiar, dejó una huella cómica en quienes tuvieron la oportunidad de presenciarlo. Esta historia, que involucra una lambada, un humorista español y un accidente inesperado, refleja la parte más espontánea y relajada de la hermana del actual rey de España.
En este artículo, exploraremos no solo aquel curioso episodio, sino también la juventud de la infanta Cristina, sus amistades y círculos sociales, así como su relación con su hermana mayor, la infanta Elena. Estos aspectos permiten entender mejor la vida de una mujer que ha ocupado titulares por razones muy distintas a las esperadas de un miembro de la realeza.
2Un episodio inolvidable: la lambada fallida
El nombre de la infanta Cristina volvió a los titulares gracias a un episodio que tuvo lugar durante la celebración del 30º cumpleaños de su hermana, la infanta Elena, en 1994. La fiesta, organizada en el Palacio de la Zarzuela, reunió a personalidades ilustres y contó con una sorpresa muy especial: la participación de los humoristas Millán Salcedo y Josema Yuste, del dúo Martes y 13.
Durante la velada, los cómicos interpretaron algunos de sus sketches más famosos, provocando carcajadas entre los asistentes, incluida la reina Sofía. Sin embargo, el momento más recordado de la noche llegó cuando Millán Salcedo tuvo la oportunidad de bailar la lambada con la infanta Cristina. Lo que comenzó como un baile divertido acabó en un incidente cuando Cristina perdió el equilibrio y acabó cayendo sobre un sofá. El humorista, lejos de alarmarse, recordó el momento con humor, asegurando que ambos estaban «piripi» y que ella se lo tomó con mucha gracia.
Este incidente, lejos de empañar la velada, se convirtió en una de las anécdotas más comentadas de la celebración, reflejando el carácter desenfadado de la infanta Cristina y su capacidad para reírse de sí misma.