Letizia y Felipe, los reyes de España, siempre han intentado mantener un delicado equilibrio entre su vida pública y privada. Sin embargo, este enfoque no ha estado exento de críticas. La periodista y experta en la Casa Real, Pilar Eyre, ha lanzado recientemente comentarios que han puesto el foco sobre lo que ella llama «el punto negro» en su modus operandi. Eyre destaca que, a pesar de ser figuras públicas, los monarcas mantienen un hermetismo absoluto respecto a cómo gestionan su tiempo privado.
Esta opacidad ha sido especialmente evidente durante las vacaciones de Navidad. Eyre no solo critica la falta de información sobre las actividades de Letizia y Felipe, sino también su ausencia en momentos clave que otras monarquías del mundo suelen compartir con el público. Este enfoque, que muchos consideran inusual, ha generado un debate sobre cuál debería ser el nivel de transparencia que los reyes deberían ofrecer.
2La vida privada de los reyes: un terreno desconocido
Desde que Letizia se unió a la Casa Real, la gestión de la privacidad de la familia ha cambiado drásticamente. Eyre recalca que «los reyes tienen una vida privada de la que no sabemos absolutamente nada. Este hermetismo abarca desde sus actividades diarias hasta la identidad de sus amigos más cercanos.
En su reciente análisis, Pilar Eyre compara esta situación con la de los primeros años del reinado de Juan Carlos y Sofía. En aquella época, los entonces príncipes adoptaron una estrategia de cercanía, realizando giras por España y compartiendo momentos privados con el público. «Ellos entendieron que exponerse también afianzaba el papel de la monarquía», comenta Eyre.
En contraste, Letizia y Felipe han optado por mantener sus vidas privadas en un ámbito completamente cerrado. Aunque esto podría interpretarse como un esfuerzo por proteger a su familia, también plantea interrogantes sobre el impacto de esta estrategia en la percepción pública de la Corona.
