Afortunadamente la ciencia ha logrado dar con la clave. Las interacciones humanas son a menudo complejas y, en ocasiones, incluso una conversación amistosa puede convertirse en una discusión acalorada. En muchos casos, el tono y las palabras que elegimos para comunicarnos pueden ser la diferencia entre un diálogo constructivo y una confrontación. La ciencia ha descubierto que hay ciertas frases que pueden ayudar a frenar una discusión de forma elegante y mantener el respeto mutuo. Hoy, exploramos cómo la inteligencia emocional puede transformarse en una clave de aliado para evitar conflictos innecesarios.
2Frases científicamente probadas para suavizar una discusión
La ciencia confirma que algunas frases tienen el poder de transformar una discusión tensa en una conversación abierta y productiva. Una de las más efectivas es: “Es interesante que digas que…” Esta frase no se percibe como una aceptación incondicional ni como un rechazo inmediato, sino que invita a la curiosidad, dejando espacio para que ambas partes expresen sus puntos de vista sin la necesidad de «ganar» o «perder». Al emplear este tipo de expresiones, se genera un ambiente más respetuoso y colaborativo.
Otras frases recomendadas incluyen:
- “Me pregunto si…”
- “Es interesante que digas eso porque lo veo diferente…”
- “Puede que me equivoque, pero…”
- “¡Qué gracioso! Yo tuve una reacción diferente…”
- “Tengo curiosidad. ¿Cómo llegaste a esa conclusión?”
- “Estoy un poco nervioso por decir esto, pero…”
- “Por un lado, entiendo lo que dices. Por otro lado…”
Estas frases expresan apertura y curiosidad, eliminando el tono confrontativo y abriendo el camino a una comunicación más fluida y respetuosa.