Las puertas de cristal automáticas se han convertido en una gran opción en multitud de lugares. No solo han ganado mucho éxito por la comodidad que ofrecen a las personas que pasan por ellas, también por la seguridad y la visión que ofrecen. A eso hay que añadir un estilo moderno que resalta la belleza del local comercial o del edificio donde están instaladas este tipo de puertas.
Pero como nos comentan los expertos de Metalblinds, a la hora de hablar de puertas automáticas de cristal, siempre tenemos que hacerlo destacando que hay diferentes tipos de cristal. Dependiendo del objetivo que estemos buscando tendremos que optar por un tipo u otro de puerta.
Vidrio templado
Desde Metal Blinds nos informan que las puertas de vidrio templado suelen ser de las más demandadas. El vidrio templado es un material frecuente en la fabricación de puertas automáticas debido a su alta resistencia. Este tipo de vidrio se procesa mediante un tratamiento térmico que implica calentarlo a altas temperaturas y luego enfriarlo rápidamente. Como resultado, el vidrio templado tiene una dureza superior a la del vidrio común, siendo entre cuatro y cinco veces más fuerte, lo que lo hace ideal para aplicaciones que requieren una alta durabilidad y seguridad.
Una de sus principales ventajas es que, al romperse, se fragmenta en pequeñas piezas con bordes redondeados, reduciendo el riesgo de cortes y lesiones, lo cual es crucial en el diseño de puertas automáticas, que suelen instalarse en zonas con alto flujo de personas. Su capacidad para resistir impactos, temperaturas extremas y condiciones climáticas desfavorables sin perder eficacia lo convierte en una opción fiable y segura.
También es apreciado por su capacidad para permitir una visibilidad excelente, lo que contribuye a un entorno más seguro y estéticamente agradable. En aplicaciones de puertas automáticas, esto asegura que las personas puedan observar el lado opuesto antes de atravesar, mejorando la seguridad y el confort. Además de su resistencia, el vidrio templado también mejora la apariencia general del lugar, gracias a su capacidad para mantener una gran transparencia.
Vidrio bajo emisivo
Para optimizar el rendimiento energético de las puertas automáticas, se recurre al vidrio con propiedades bajas de emisión. Este tipo de cristal dispone de una fina capa que actúa como una barrera térmica, controlando el flujo de calor. Su estructura permite que la luz natural entre sin afectar la eficiencia en el aislamiento, lo cual reduce el consumo de energía asociado a la climatización.
El uso de vidrio Low-E resulta crucial en zonas con temperaturas extremas. Ayuda a mantener un ambiente interno agradable, regulando la transferencia de calor y evitando fluctuaciones térmicas. Al mismo tiempo, minimiza los efectos perjudiciales de los rayos UV, evitando que los muebles y objetos decorativos se decoloren o deterioren por la exposición constante al sol.
Este vidrio no solo ofrece soluciones prácticas, sino que también impacta positivamente en la estética del espacio. Aunque la capa Low-E es casi imperceptible, influye discretamente en el diseño global, logrando un equilibrio entre funcionalidad y estilo.
Vidrio laminado
Este tipo de material se utiliza con frecuencia en la fabricación de puertas automáticas por sus excelentes cualidades en términos de seguridad y resistencia. Compuesto por varias capas de vidrio intercaladas con una capa plástica, generalmente de polivinil butiral (PVB), ofrece una mayor protección en comparación con otros vidrios. En caso de que se rompa, los fragmentos de vidrio se mantienen adheridos a la capa de plástico, lo que reduce significativamente el riesgo de cortes o lesiones causadas por esquirlas.
El uso de esta tecnología es particularmente útil en espacios que requieren alta seguridad, como edificios gubernamentales, establecimientos comerciales exclusivos, hospitales y bancos. Su capacidad para resistir impactos más fuertes y dificultar la perforación lo convierte en un material altamente eficaz para disuadir intrusos o robos. Esta característica resulta fundamental en lugares que necesitan salvaguardar tanto la integridad física como la privacidad de los ocupantes.
A sus propiedades de seguridad hay que sumar que este material destaca por su capacidad para ofrecer aislamiento acústico. Las capas de material plástico que componen su estructura actúan como una barrera efectiva contra el sonido exterior. Esta capacidad de absorción de ruidos es beneficiosa en entornos urbanos, donde el control del ruido se vuelve crucial para el confort de quienes habitan o transitan el área.
Por lo tanto, las puertas automáticas que incorporan este material no solo mejoran la seguridad de un edificio, sino que también contribuyen a crear un entorno más tranquilo, sin renunciar a la transparencia estética que caracteriza al vidrio. Con estos beneficios, es una opción versátil y de alto rendimiento, adecuada para diferentes tipos de instalaciones.
Vidrio electrocrómico
El vidrio electrocrómico ha emergido como una de las innovaciones más destacadas en el diseño y funcionalidad de las puertas automáticas. Esta tecnología permite que el vidrio altere su color o nivel de transparencia mediante el uso de corriente eléctrica. Así, las puertas pueden adaptarse rápidamente a las necesidades de privacidad o visibilidad, transformándose en opacas o transparentes según lo que se requiera en cada momento.
Este tipo de vidrio también juega un papel crucial en la eficiencia energética de los edificios. La capacidad de regular la cantidad de luz solar que entra, sobre todo en días calurosos, permite una reducción significativa en el uso de sistemas de climatización. Este control sobre el ambiente contribuye a una notable disminución de los costos asociados a la temperatura interior.
Por otro lado, el vidrio electrocrómico destaca por su resistencia y versatilidad. Al combinarse con otros tipos de vidrio como el templado o laminado, se incrementa su durabilidad sin comprometer sus funcionalidades inteligentes. Su creciente adopción en arquitecturas modernas y de lujo refleja la tendencia hacia soluciones más sofisticadas, donde el diseño, la personalización y el ahorro energético se unen de manera eficiente.