«Debes sacar a la infanta Elena»: recuerdan el tenso encuentro entre Juan Carlos I y el expresidente Adolfo Suárez

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La infanta Cristina y Juan Carlos I han sido figuras clave en la historia reciente de la familia real española, pero es la relación del rey emérito con su primogénita, la infanta Elena, la que a menudo ha generado más interés y comentarios. Desde su juventud, Juan Carlos I ha mantenido un vínculo especial con Elena, marcada por el respeto y el sentido del deber que ambos comparten hacia la Corona. Aunque su relación ha atravesado momentos complejos debido a las tensiones familiares y los cambios en la institución, la infanta Elena siempre ha demostrado ser un apoyo leal a su padre, incluso en los años más turbulentos del reinado del rey emérito.

En el contexto de los escándalos que han envuelto a Juan Carlos I en los últimos años, la lealtad de sus hijos ha sido puesta a prueba, siendo la infanta Elena una de las figuras que más ha respaldado públicamente a su padre. A diferencia de Felipe VI, quien ha tomado distancia para salvaguardar la institución, Elena ha optado por mantener una relación cercana con Juan Carlos I, reforzando el papel de hija protectora y mediadora dentro del núcleo familiar. Ahora bien, un encuentro tenso entre el rey y el expresidente Adolfo Suárez, en el pasado, revela detalles interesantes sobre su relación en vista al papel de la infanta.

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La posición de la infanta Elena en la línea sucesoria

rey emérito y su hija mayor

La infanta Elena ha sido protagonista de un curioso y a la vez frustrante rol dentro de la monarquía. Aunque es la primogénita de Juan Carlos I, su lugar en la línea sucesoria siempre estuvo por detrás de su hermano menor, Felipe. Esta situación fue criticada en diferentes ocasiones, especialmente por aquellos que abogan por una mayor igualdad de género dentro de las instituciones.

Según la revista alemana Bunte, citada por Huffington Post, la infanta Elena es vista como “la primogénita que nunca será reina”. Este medio destaca que su vida ha estado marcada por aceptar un papel secundario en la familia real, quedando “solo como la cuarta en la línea sucesoria al trono, detrás de su hermano menor Felipe y sus dos hijas, Leonor y Sofía”. Esta posición refleja cómo las normas de sucesión han afectado a la primogénita de Juan Carlos I.

Además, esta misma publicación resalta que Elena es percibida como la más “real” y “borbónica” de los miembros de la familia real, debido a su carácter sobrio y su adhesión a las tradiciones. Sin embargo, esto no fue suficiente para garantizarle un lugar destacado en la línea sucesoria, una decisión que estuvo influenciada directamente por su propio padre.