Cristina Palavra cabreada con el trato a la afición del Mallorca
Cristina Palavra, mujer del futbolista del Mallorca, Dani Olmo, cabreada con el comportamiento de los aficionados saudíes: «La salida ha sido un poco complicada. Hemos ido con los niños y hemos estado sin seguridad. La verdad es que los chicos de este país se han puesto a hacernos fotos de cerca y nos han estado acosando», explicó en IB3.
También la esposa del portero del Mallorca, Greif, fue acosadas por los aficionados saudíes. Cristina Palavra reiteró en la televisión local de Mallorca: «Nos hemos visto un poco desubicadas porque no teníamos a nadie protegiéndonos… La salida ha estado muy mal. Hemos ido en grupo todos juntos con la organización y todo, hemos llegado al bus como hemos podido, es lo que hay».
Cristina Palavra atenta a las palabras de su marido, Dani Rodríguez
El jugador del Mallorca habló tras el partido en la zona mixta sobre el comportamiento de Asencio: «A Asencio le animo a que con la juventud que tiene, que tendrá muchos partidos importantes en su carrera, que aprenda a ganar. Le va a venir mejor. Sentimos que no estuvo bien y ya está», aseguró el capitán mallorquinista.
Dani Rodríguez manifestó tras caer eliminado: «Entre los piques personales que hay dentro del campo se sumó lo del chaval, el central del Madrid. Soy un poco antiguo y al final creo que hay que saber ganar. tuve varios piques con Rudiger dentro del campo, pero todos llevamos años en esto y sabemos que se quedan ahí».
Cristina Palavra y el padre de Darder descontentos con la organización del torneo
Kike Darder, el padre de Sergi Darder, jugador del Mallorca habló del mal comportamiento de los aficionados de Yedah: «Fue una situación muy incómoda y desagradable que nunca pensábamos que podía pasar después de perder tres a cero, sobre todo por lo bien que nos comportamos los familiares y aficionados desplazados».
El padre de Darder explicó en el diario ‘Marca’: «Nadie esperaba que se nos tratase de esta manera, muy especialmente a las mujeres. Son las que pagaron los manoseos y las faltas de respeto hacia la afición del Mallorca. Ni gente de seguridad ni tampoco nadie de la RFEF estuvieron ahí. Cero ganas de volver aquí».