La noche del pasado encuentro del FC Barcelona en Arabia Saudí estuvo marcada por un inesperado estallido de furia protagonizado por Joan Laporta.
En un acto que sorprendió tanto a los presentes como a los televidentes, el presidente del Barcelona no pudo contener su euforia ante la decisión favorable para Dani Olmo y Pau Víctor, quienes recibieron una cautelar que les permitirá ser inscritos de manera provisional.
Sin embargo, lejos de celebrar con elegancia, Laporta optó por un gesto desafortunado: un corte de mangas que fue ampliamente captado por las cámaras de Esport 3.
7La tensión sin solución
Mientras Laporta continuaba con su explosiva actitud, los presidentes de las federaciones territoriales no sabían cómo reaccionar ante los constantes gritos e insultos del presidente del Barcelona.
La situación se hacía cada vez más difícil de manejar, y a pesar de los intentos de Louzán por moderar los ánimos, parecía que la tensión no tenía fin.
En este contexto, los dirigentes se vieron atrapados en un ambiente sumamente incómodo, donde la política y las emociones se mezclaban de manera peligrosa.