El 10 de enero se acerca para Venezuela con el opositor, y ganador de las elecciones, según las pruebas que se han presentado tras el 28 de julio, Edmundo González Urrutia haciendo una gira diplomática express entre los países que lo han reconocido como el presidente electo y con Maria Corina Machado, de momento en la clandestinidad, convocando a los venezolanos a la calle el día previo a la juramentación. Lo cierto es que aunque Maduro tiene una mejor mano, la partida que se jugará en Venezuela en los próximos días es complicada.
Pero no es casual que la gira diplomática de González no haya incluido ningún país europeo. Es que mientras que varios territorios en América lo han reconocido como presidente electo en Europa, no ha ocurrido lo mismo. Ni siquiera en España, donde el venezolano ha pasado su exilio, se ha reconocido su estatus como presidente electo, una decisión que figuras clave del PSOE de Pedro Sánchez, como el ministro de exteriores, José Manuel Albares, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, han defendido como necesaria para mantener abiertas las vías de comunicación con la dictadura venezolana.
El propio Zapatero, quien ha sido un vocero constante para el régimen de Nicolás Maduro en el exterior, ha defendido esta posición y la ha repetido a nivel europeo. A esto se suma que ha sido uno de los responsables de ayudar al régimen facilitando el exilio de González, incluyendo las negociaciones que se llevaron a cabo en la casa del embajador español en Caracas, según las fotos que han mostrado la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez y su hermano, Jorge Rodríguez.
Es que de momento ninguno de los países de la Unión Europea, han reconocido a Edmundo González como presidente electo. Incluso cuando él y Machado recibieron hace unas semanas el premio Sájarov de libertad de conciencia, entregado por el Parlamento Europeo, y a pesar de que este órgano lo reconoció como «el presidente legítimo democráticamente elegido y a María Corina Machado como líder de las fuerzas democráticas».
Aun así, a nivel individual, los gobiernos del viejo continente no han reconocido la posición de Edmundo González Urrutia como «Presidente Electo». El miedo a repetir lo que se considera como el error de la época de Juan Guaidó, incluso si las sanciones y los movimientos hechos en ese momento fueron los que obligaron a Maduro a convocar las elecciones que evidencian el rechazo popular a su Gobierno, y que revitalizaron a una posición debilitada tras años de represión.
LOS ESCENARIOS PARA 10 DE ENERO EN VENEZUELA
Lo cierto es que incluso si lo más probable es que Nicolás Maduro pueda seguir adelante con su juramentación como presidente, apoyándose en la fuerza militar que tiene, y la necesidad de los residentes de Venezuela de sobrevivir hacen que sea complicado imaginar un movimiento de protestas sostenido en el tiempo. Esto hace que las estrategias de presión internacional sean clave, entre ellas las sanciones que han solicitado algunas figuras clave de la política venezolana, que ha aplicado Estados Unidos o que ha solicitado el Parlamento Europeo, aunque esta decisión debe venir de la mano del Consejo Europeo.
Será interesante saber qué tanto poder de convocatoria tiene la oposición este 9 de enero, y que tanto daño hacen las fuerzas represoras del régimen. Lo cierto es que desde que se abrió el más reciente episodio del conflicto político venezolano, el pasado 28 de julio ha habido 1794 detenciones por motivos políticos, según los datos de la ONG Foro Penal, que ha seguido de cerca la situación de cada uno de ellos.
Se suman las dudas sobre el cambio de gobierno que se dará el 20 de enero en Estados Unidos. Será llamativo seguir de cerca cómo manejará la situación Donald Trump, el que será el inquilino de la casa blanco por los próximos 4 años, ya intentó confrontar a Maduro con estrategias de máxima presión, por lo que será interesante ver si las repite en su segunda etapa, aunque es a lo que apuntan las elecciones para los cargos sobre política exterior que ha seleccionado para su gabinete.
ESPAÑA SIGUE IGNORANDO LA SITUACIÓN A PESAR DE HABER RECIBIDO A EDMUNDO GONZÁLEZ
Mientras tanto, España ha decidido pasar la página de la situación. Incluso con Delcy Rodríguez, siendo un personaje secundario importante dentro del caso Koldo, y a pesar de la cantidad de venezolanos en el país, tanto ciudadanos de a pie que han huido de la crisis humanitaria como perseguidos políticos, que llegan todos los años han decidido enfocar su lucha intencionalidad a la crisis de Oriente Medio y sus ataques a las dictaduras a la de Franco precisamente por los 50 años de su muerte.
Lo cierto es que si ocurre lo esperado en Venezuela el próximo 10 de enero también se mantendrá abierto el grifo migratorio del país sudamericano. Esto aumentará la llegada de venezolanos tanto a España como a los países de América, donde cada vez hay más migrantes que llegan caminando.
