Cuando una mascota llega a un hogar se convierte en un miembro más de la familia y como tal requiere de unos cuidados y atenciones para darle una vida plena. Esto puede suponer una serie de gastos, pero gracias a la aprobación de la Ley de Bienestar Animal, estos gastos se pueden desgravar en la declaración de la renta.
Es lo que ha comunicado la Agencia Tributaria, que ha dado una importante noticia que afecta a los propietarios de animales. Y especialmente a aquellos que tienen mascotas y están vinculados al mundo de los negocios.
LA NUEVA LEY DE BIENESTAR ANIMAL PERMITE DESGRAVARNOS HASTA EL 25% DE ALGUNOS GASTOS CON NUESTRAS MASCOTAS
En los últimos meses, muchos se preguntaron si, tras la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal, sería posible desgravar algunos gastos. Como por ejemplo los seguros de responsabilidad civil o los costes veterinarios.
Y lo cierto es que sí; se puede hacer. Pero, como en la mayoría de estos casos, se deben cumplir unos requisitos, que van desde la documentación adecuada de nuestras mascotas hasta la comunidad autónoma donde residamos.
Por ejemplo; a partir de la Ley de Bienestar Animal, y para poder beneficiarse de esta deducción, los propietarios deben cumplir que el animal debe estar inscrito en el censo oficial y contar con toda la documentación adecuada.
SE APLICA A GASTOS DE SERVICIOS VETERINARIOS
Esto es como el incluir el chip identificativo. Asimismo, los gastos que se pueden deducir abarcan atención veterinaria básica, como revisiones o vacunas. Dependiendo de la comunidad autónoma, el porcentaje de deducción puede variar entre un 15% y un 25% del total de los gastos.
De todas formas, como reza la Ley de Bienestar Animal para este 2025, el beneficio fiscal se aplica tan solo a aquellos gastos que provengan de servicios veterinarios para perros y gatos registrados como animales de compañía. Dentro de estos gastos deducibles se encuentran aquellas intervenciones básicas mencionadas.
No obstante, se trata de una deducción que no se puede aplicar en todas las comunidades autónomas, ya que se trata de una medida de carácter opcional que tiene que ser implementada por cada una de ellas de acuerdo a sus marcos fiscales.
Así, y a la hora de incluir estos gastos en la declaración de la Renta, el proceso variará en función de la comunidad autónoma de la que se trate, debiendo acceder a la Renta para indicar el desembolso total en servicios veterinarios y, posteriormente, aplicar el porcentaje de deducción permitido, que habitualmente se encuentra entre un 15 y un 25%.
CÓMO ES LA LEY DE BIENESTAR ANIMAL
La Ley de Bienestar Animal, aprobada en España en 2023, marca un hito en la protección legal de los animales de compañía, al reconocerlos oficialmente como seres sintientes. Este nuevo marco legal refuerza su papel dentro del núcleo familiar y establece una serie de medidas para garantizar su cuidado y respeto, buscando prevenir el maltrato y fomentar una convivencia responsable.
Entre las principales disposiciones de la ley, destaca la obligatoriedad de registrar a todas las mascotas en un censo nacional, asegurando un control más riguroso y promoviendo la tenencia responsable. Además, en la misma se prohíbe expresamente el abandono de animales, un problema recurrente en el país, y se establecen sanciones más severas para quienes cometan actos de maltrato o negligencia, con multas que pueden alcanzar cifras significativas dependiendo de la gravedad de la infracción.
LOS AUTÓNOMOS NO PUEDEN DEDUCIRLOS SI NO ESTÁN ASOCIADOS A SU ACTIVIDAD
Un profesional que trabaja por cuenta propia no puede deducir en su declaración de la Renta las cantidades que haya gastado en atender la salud de su mascota. Sin embargo, como acabamos de señalar, otra cosa es que se trate de gastos veterinarios asociados a su actividad.
Por ejemplo, el ganadero que necesita contratar a un veterinario para que atienda el parto de una vaca, o el picador que recurre a un especialista para que cure la pata de su caballo. En estos casos, la deducción sí sería viable si se cumplen tres requisitos:
- Que el gasto esté afecto a la actividad económica: aquí no hay duda, porque ciertos profesionales necesitan prestar atención sanitaria a sus animales como condición esencial para ganar dinero con ellos.
- Que exista un justificante o factura. en este caso, el profesional sanitario emite una factura, y el autónomo también puede desgravarse el IVA.
- Que el gasto esté debidamente registrado en la contabilidad.