Jon Uriarte deja al descubierto la doble cara del Athletic
El Athletic Club de Bilbao ha jugado un papel fundamental a la hora de impedir que el FC Barcelona pudiese inscribir a Dani Olmo a partir del 31 de diciembre. Los rojiblancos han sido los cabecillas de un grupo de presión, en el que también estaban Atlético de Madrid y Sevilla FC, que exigió a LaLiga no tener manga ancha con el equipo azulgrana en materia económica.
Esta presión se ha ejercido entre bambalinas, pero públicamente, por el contrario, el presidente del Athletic Club de Bilbao, Jon Uriarte, ha asegurado que los rojiblancos se han mantenido al margen de lo ocurrido y que han dejado en manos del FC Barcelona, la RFEF y LaLiga la inscripción del internacional español.
El Athletic presiona en los despachos
El Athletic Club de Bilbao ha destacado por su presión en los despachos para garantizar que cualquier movimiento relacionado con Dani Olmo cumpla con los estándares de fair play financiero y respete las normativas vigentes. Aunque el club no se encuentra directamente involucrado en la negociación por el jugador, su influencia en los órganos de decisión de LaLiga y su firmeza en la defensa de la igualdad de condiciones en el mercado han sido evidentes.
Fuentes cercanas a la directiva aseguran que el Athletic Club de Bilbao ha liderado conversaciones internas para evitar que el FC Barcelona utilice maniobras financieras cuestionables para cerrar la inscripción de Olmo. Este enfoque ha generado tensiones entre ambas instituciones, aunque ninguna de las partes lo ha reconocido públicamente.
Jon Uriarte: un discurso de neutralidad pública
Mientras el Athletic Club de Bilbao actúa con fuerza en los despachos, su presidente, Jon Uriarte, ha optado por un discurso de neutralidad en público. En recientes declaraciones, Uriarte negó que el club esté ejerciendo presión en el caso de Dani Olmo, afirmando que el Athletic se mantiene al margen de lo que suceda entre el FC Barcelona, el jugador, la RFEF y LaLiga.
Esta postura ha generado opiniones divididas entre los que ven en las palabras de Uriarte un intento de desviar la atención mediática y quiénes consideran que el club simplemente está defendiendo sus principios. En cualquier caso, el papel del Athletic Club de Bilbao en el caso Dani Olmo refleja una estrategia calculada: ser contundente donde importa, pero discreto ante el público, lo que ayuda a consolidar su reputación como un club con valores sólidos y una visión clara del fútbol moderno.