Con la llegada del invierno, la niebla vuelve a convertirse en un enemigo invisible en las carreteras españolas. Este fenómeno meteorológico, que reduce drásticamente la visibilidad, obliga a los conductores a extremar precauciones para garantizar la seguridad vial. Las luces antiniebla, diseñadas para mejorar la visibilidad en condiciones adversas, se han vuelto imprescindibles en estas situaciones. Sin embargo, un uso incorrecto de estas luces puede acarrear sanciones importantes. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha establecido normas estrictas que, de incumplirse, pueden costarte hasta 200 euros de multa.
3Multas de hasta 200 euros: lo que dice la DGT sobre el mal uso
El Reglamento General de Circulación, gestionado por la DGT, establece que el uso indebido de las luces antiniebla está sujeto a sanción. En particular, dejar las luces encendidas cuando no son necesarias o utilizarlas en condiciones normales de visibilidad se considera una infracción grave. Este tipo de comportamiento puede resultar en una multa de 200 euros, una cifra considerable que busca concienciar a los conductores sobre la importancia de cumplir con las normas de seguridad vial.
Un error común es olvidar apagar las luces traseras antiniebla una vez que la niebla se disipa. Este despiste puede causar deslumbramiento a los vehículos que circulan detrás, incrementando el riesgo de accidentes. Por ello, la DGT insiste en que los conductores deben estar atentos a las condiciones de la carretera y apagar estas luces cuando ya no sean necesarias.
La sanción económica no es el único motivo para usar correctamente las luces antiniebla. Más allá de evitar una multa, el objetivo principal es garantizar la seguridad de todos los usuarios de la vía. Un uso adecuado de estas luces contribuye a una conducción más segura, especialmente en condiciones meteorológicas complicadas.