La reciente cancelación del fichaje de Thomas Heurtel por el FC Barcelona ha desatado una tormenta mediática.
Las declaraciones de su agente, David Carro, cargadas de críticas hacia la directiva azulgrana, han añadido leña al fuego en un caso que mezcla decisiones contradictorias, presión social y frustración.
2El peso de la presión social
El agente aseguró que la filtración del fichaje vino directamente del club, lo que desencadenó una rápida respuesta de los aficionados.
“Era una situación previsible”, afirmó Carro, quien ya había advertido a la directiva sobre el impacto que podía generar.
A pesar de esto, el club no tomó medidas y finalmente cedió ante la presión, dejando la operación en punto muerto.