El fregadero es uno de esos elementos del hogar que usamos a diario y que damos por sentado hasta que un día se tapa. Entonces, comienza el drama: el agua no baja, los residuos empiezan a acumularse, y el mal olor amenaza con invadir la cocina. Pero no te preocupes, desatascar el fregadero puede ser más fácil de lo que piensas, y aquí te vamos a mostrar cómo hacerlo en tan solo un par de minutos.
En este artículo, te contamos trucos sencillos, desde los métodos tradicionales como el bicarbonato y el vinagre, hasta una solución muy eficaz que involucra una herramienta especial que puedes conseguir en Amazon. Así que prepárate para decirle adiós a los atascos y disfrutar de un fregadero limpio y funcional.
2Agua caliente y detergente: para atascos ligeros
Si el atasco en tu fregadero es reciente y no demasiado complicado, una solución sencilla es usar agua caliente y detergente. Este método es ideal para disolver grasa y pequeños restos de alimentos que se quedan atascados en las tuberías.
Para usar este método, hierve un litro de agua y agrégale un chorro generoso de detergente para platos. Vierte la mezcla directamente en el desagüe, asegurándote de hacerlo lentamente para que penetre bien. Si el agua comienza a bajar, repite el proceso unas dos o tres veces más para asegurarte de que el fregadero quede completamente limpio.
Aunque este truco es rápido y económico, no siempre funciona para los atascos más persistentes. Sin embargo, es un excelente aliado para prevenir problemas mayores.