La inteligencia artificial ha llegado para quedarse, y con el uso de herramientas como ChatGPT, Gemini o Microsoft Copilot, entre otras, podemos recurrir a ellas para hacer todo tipo de consultas, pero también para poder escribir todo tipo de textos. En base a nuestras órdenes, estos chatbots son capaces de generar textos, por lo que conviene conocer el truco para saber si un texto está escrito con IA o no, sobre todo cuando se trata de encargos en los que se solicita no usar este avance tecnológico
8GRAVES PERJUDICIOS PARA LOS AFECTADOS
El principal problema relacionado con estos detectores de plagio es confiar excesivamente en ellos, ya que al no funcionar bien en la actualidad, muchos alumnos y profesionales están sufriendo graves perjuicios, al encontrarse con acusaciones de usarla cuando realmente no ha sido así.
Tras distintas pruebas hemos podido comprobar como textos escritos por nosotros mismos se indican como generados por la máquina, y, en cambio, en algunos textos generados con ChatGPT pero modificados ligeramente, no lo son. Esto deja claro que los detectores existentes no son fiables en escenarios prácticos.