Los ciberdelincuentes no dejan de idear nuevas formas de poder llegar a cometer sus actos ilícitos, haciéndose con los datos personales o bancarios de sus víctimas. Por ello, recurren a estrategias como la extorsión usando Google Maps o las llamadas automáticas de supuestos departamentos de Recursos Humanos de diferentes empresas, a las que hay que sumar sus ataques a través de los cables USB-C, que se ha convertido en su arma favorita.
7CABLES MAL DISEÑADOS
En los cables USB de Tipo C, el estándar se puede encontrar con varios perfiles de consumo, los cuales pueden adoptar los cables de alta potencia cuando resulta necesario. La negociación se lleva a cabo mediante los pines USB 2.0 D+ y D- y esto provoca que tanto la intensidad como el voltaje se pueda adaptar a las necesidades de cada uno de los extremos.
Si no sucede de esta forma puede ocasionar grandes problemas en el cable USB-C, pudiendo incluso llegar a estropear los dispositivos a los que están conectados. Aunque en muchas ocasiones no se les presta la atención que merecen, los cables tiene una gran importancia y deben tanto mantenerse en buen estado como, a la hora de la compra, optar por un cable certificado.