El vino tinto es mucho más que una bebida elegante para acompañar una buena comida. A lo largo de la historia, se ha convertido en un elixir fascinante, cargado de mitos, leyendas y, por supuesto, muchas sorpresas. Si eres amante del vino o simplemente tienes curiosidad por conocer más sobre esta bebida milenaria, aquí te dejamos 5 datos que probablemente no sabías y que te harán ver el vino tinto con otros ojos.
1. El vino tiene algo más que historia
El vino tinto cuenta con una larga y rica historia que se remonta a civilizaciones antiguas. Estudios arqueológicos sugieren que los habitantes de la antigua Mesopotamia, en las orillas de los ríos Tigris y Éufrates, fueron de los primeros en producir vino. El primer registro disponible sobre producción de vino se encuentra en Georgia y se estima que su elaboración data del 6.000 a.C.
El vino más antiguo del que se tiene constancia data del año 325 d.C. Conocido como Speyer o Römerwein aus Speyer, se encontró en 1867 durante una excavación en una tumba romana en la región de Renania-Palatinado. Hoy se conserva en el Museo Histórico de Palatinado de Espira, en Alemania, donde permanece herméticamente sellado por el temor de dañar su contenido al entrar en contacto con el aire.
2. Medicina en la antigüedad
En la Antigüedad, el vino era considerado un medicamento eficaz en dosis moderadas. Las referencias en los textos antiguos sobre las propiedades curativas del vino son abundantes.
El resveratrol, un antioxidante presente en el vino tinto, es famoso por sus posibles beneficios para la salud cardiovascular, aunque también puede ser tóxico en dosis muy altas. La cantidad presente en una copa de vino es mínima, y su impacto positivo en los humanos aún se debate.
Los efectos beneficiosos del vino siguen siendo objeto de investigación y pueden variar según factores individuales. Por ello, su consumo debe formar parte de un estilo de vida equilibrado y no considerarse un tratamiento médico.
3. El vino tinto puede durar mucho más de lo que imaginas
¿Alguna vez te has preguntado cuánto tiempo puede durar una botella de vino tinto sin estropearse? Aunque la mayoría de los vinos en el mercado están pensados para ser consumidos dentro de los primeros 5 años, algunos vinos tintos pueden mejorar con el paso del tiempo y envejecer perfectamente en botella.
El secreto de su longevidad reside en el equilibrio entre acidez, taninos y alcohol. Estos elementos actúan como conservantes naturales que permiten que ciertos vinos puedan almacenarse durante décadas, siempre que se mantengan en un lugar fresco, oscuro y con una humedad adecuada.
4. El país más consumidor de vino del mundo
Según los datos más recientes de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) de 2023, Estados Unidos es el líder global en consumo total de vino, con 33,3 millones de hectolitros al año. Sin embargo, si nos centramos en el consumo per cápita, Portugal ocupa la primera posición, con un promedio de 61,7 litros de vino por persona al año. Este patrón destaca una diferencia clave: mientras que Estados Unidos domina en volumen total debido a su gran población, Portugal sobresale en el consumo individual, reflejando una tradición vinícola profundamente arraigada.
5. El vino no tiene color
Al elaborar vino, el mosto inicial que se obtiene tras el prensado de la uva suele ser incoloro. El característico tono rojizo del vino tinto proviene del contacto con la piel de las uvas durante la maceración, cuyos pigmentos se transfieren al líquido durante la fermentación. Este proceso también influye en los sabores y aromas que caracterizan a cada vino.
Como excepción, la garnacha tintorera (también conocida como Alicante Bouschet) tiene la pulpa coloreada, a diferencia de la mayoría de las variedades de uva, cuya pulpa es incolora, y de ella se obtiene un mosto de color rojo intenso.
Bodegas Emilio Moro, todo un referente
La historia del vino tinto en España se puede escribir de muchas maneras, pero sería complicado entenderla sin la aportación de bodegas como Emilio Moro, gestionada en la actualidad por la tercera y cuarta generación de la familia.
Bodegas Emilio Moro se fundó en 1987 en Pesquera de Duero, un pueblo de la Ribera del Duero. Sin embargo, su legado abarca más de 100 años de trayectoria, durante los cuales el trabajo y la pasión de Emilio Moro han sido transmitidos a lo largo de varias generaciones. Hoy, la tercera y cuarta generación se ocupa de la gestión de este negocio, que ha evolucionado y se ha adaptado a los nuevos tiempos. Actualmente, cuenta con más de 400 hectáreas de viñedos y una producción de 2,5 millones de botellas al año. Su buen hacer le ha valido el reconocimiento en el mercado internacional.
En definitiva, el vino tinto es mucho más que una simple bebida. Es una mezcla de historia, ciencia y arte que ha cautivado a millones de personas a lo largo de los siglos. Cada botella es el resultado de muchos años de tradición y un cuidado meticuloso en cada etapa de su proceso de producción.