El portero vitoriano deberá volver a demostrar que es insustituible
Desde finales del mes de noviembre, concretamente desde el partido de Europa League frente al Elfsborg, Unai Simón ha estado disponible para que Ernesto Valverde pudiera alinearle. De hecho, en aquel encuentro el Txingurri decidió dar los primeros minutos al portero vitoriano después de que completara con éxito la recuperación de su lesión de muñeca. Por desgracia, el nivel exhibido por Julen Agirrezabala le ha impedido volver a hacerse el dueño y señor de la portería del Athletic Club de Bilbao.
En este sentido, en los posteriores partidos ante el Rayo Vallecano y el Real Madrid, Unai Simón no tuvo la oportunidad de disputar ni un solo minuto en favor de su compañero de equipo. Las grandes actuaciones de Agirrezabala, parando incluso el penalti del empate a Kylian Mbappé o dejando la portería a cero contra el Fernebahce de José Mourinho, están complicando la vuelta a la titularidad del portero alavés más de lo previsto.
Julen Agirrezabala se gana a San Mamés
Unai Simón es uno de los ídolos de San Mamés, sin embargo, Julen Agirrezabala ha sabido ganarse a la grada de La Catedral. El portero guipuzcoano fue el héroe de la pasada temporada, ayudando al Athletic Club de Bilbao a levantar la Copa del Rey el curso pasado, y este curso sus intervenciones hacen posible que el equipo rojiblanco marche como cuarto clasificado en LaLiga y tenga sellado su pase a la siguiente fase de la Europa League. De hecho, son los líderes y evitarán los play off al quedar entre los ocho primeros.
Este gran rendimiento lo que querido homenajear muchas veces la grada de San Mamés, sin embargo, el momento de mayor comunión entre los hinchas y Julen Agirrezabala se vivió durante el encuentro contra el Real Madrid, cuando todo el estadio coreó su nombre, un gesto que el guipuzcoano devolvió con aplausos y entonando el Txoria txori.
Unai Simón debe ganarse el puesto
Julen Agirrezabala está siendo capaz de dejar a Unai Simón, portero titular de la Selección Española, en la sombra gracias a sus magníficas actuaciones. Prueba de su gran estado de forma actual es el partido frente al Real Madrid, donde el joven guardameta donostiarra vivió una de las noches más especiales en San Mamés.
Así, aunque por un momento fue el villano por su penalti a Rudiger, no tardaría en convertirse en el héroe tras interceptar el lanzamiento de Kylian Mbappé desde los once metros. Además, La Catedral fue testigo de sus grandes intervenciones en los minutos finales del encuentro cuando el Real Madrid apretó para igualar el encuentro ante el Athletic Club de Bilbao.