España no es solo playas y sol, también es hogar de algunos de los pueblos más fríos de Europa. En 2024, mientras gran parte del país experimentó temperaturas récord, hay rincones que mantienen un clima gélido ideal para quienes disfrutan del invierno en su máxima expresión. Descubre estos destinos que combinan paisajes helados, historia y una tranquilidad que invita a desconectar.
1El Triángulo del Frío y otros tesoros de Aragón
Molina de Aragón, en Guadalajara, lidera el famoso «Triángulo del Frío», junto con Calamocha y Teruel. Estas localidades han registrado las temperaturas más bajas de la historia de España, como los escalofriantes -28,2°C en Molina y -30°C en Calamocha. Este enero, la temperatura media de Molina fue de -1°C, ofreciendo un escenario perfecto para los amantes del frío extremo.
En Aragón también se encuentra Griegos, el segundo pueblo más alto de España. Con una temperatura media anual de apenas 8°C, incluso el verano se siente fresco aquí, sin superar los 25°C. Albarracín, otro encantador pueblo aragonés, combina arquitectura medieval con un invierno mágico donde las temperaturas descienden regularmente bajo cero.