El pavo trufado es mucho más que un plato navideño; es una receta que despierta memorias familiares y conecta con el espíritu de antaño. Originario de Alcalá la Real, Jaén, este manjar lleva décadas conquistando paladares con su combinación única de pavo, trufa, ternera, cerdo, y especias, maceradas en vino local. Con raíces en recetas transmitidas por generaciones, su preparación artesanal es un homenaje a la autenticidad y la sencillez. Desde las cenas familiares hasta los banquetes más elegantes, el pavo trufado es sinónimo de Navidad y tradición.
2La receta que no ha cambiado en un siglo
El secreto del pavo trufado está en sus ingredientes y en una receta que ha permanecido intacta. Pavo fresco, ternera, cerdo, jamón serrano, miga de pan, huevos, y especias como nuez moscada y pimienta negra se maceran en vino antes de cocerse lentamente. Una vez listo, el embutido captura los sabores cálidos de la Navidad y puede servirse en lonchas finas o en dados para aperitivos. Lo más importante es disfrutarlo a temperatura ambiente, lo que potencia su sabor casero y reconfortante.