La baja por enfermedad común es un tipo de incapacidad temporal por el que un empleado dispone de un apoyo económico para recuperarse de su situación médica sin tener que ir al trabajo. Esta herramienta está regulada por ley y protege al empleado frente a los empresarios, que no pueden rescindir el contrato ni penalizarlos por no acudir a su puesto.
Se trata del tipo de baja más habitual en España y es propuesta por los médicos de familia en distintos escenarios que sitúan al paciente en una situación en la que se ve imposibilitado para responder a sus obligaciones.
La baja médica por enfermedad común está asociada al pago de una prestación o compensación económica. Tanto la empresa como el estado asumen esta responsabilidad, que impide que la persona afectada vea peligrar su nivel de vida.
¿Qué es la baja por enfermedad común?
A grandes rasgos, la baja por enfermedad común tiene que ver con dolencias médicas que habitualmente pueden afectar a las personas y que no tienen por qué estar relacionadas con la actividad laboral.
Así, desde Campmany Abogados, un bufete especializado en reclamaciones relacionadas con las bajas laborales, hablan las siguientes dolencias como causas habituales de la incapacidad temporal:
- Bronquitis aguda.
- Resfriado.
- Sinusitis.
- Depresión.
- Infección en la orina.
- Ansiedad.
- Infección de oído.
Requisitos necesarios para cobrar la baja por enfermedad
Pese a que la baja es una herramienta nacional que nace con la vocación de ayudar a todos los trabajadores, las normativas legales en material laboral establecen una serie de requisitos mínimos para optar al cobro de la prestación:
- Disponer de una afiliación a la Seguridad Social: el trabajador debe estar dado de alta legalmente y disponer de un contrato que le dé derecho a este tipo de ayudas públicas.
- Tener un periodo de cotización mínimo: se exige un lapso nunca inferior a 180 días trabajados dentro de los cinco años anteriores a la fecha de baja propuesta.
- Prescripción médica: la baja debe ser propuesta por un médico que haya evaluado al paciente y considere que el tiempo de descanso es imprescindible para la recuperación del paciente.
¿Quién me paga la baja por enfermedad común?
Tanto la empresa como la Seguridad Social asumen el pago de las mensualidades en las que el usuario esté de baja. En este caso, la normativa establece el siguiente reparto:
- Días 1º a 3º: el Estado considera que estos días no se deben cubrir económicamente, puesto que en muchos casos basta para que el empleado se reincorpore al puesto. Además, sirve precisamente para reducir el caso de bajas injustificadas.
- Días 4º a 15º: es el empleador el que se responsabiliza del coste asociado al periodo de recuperación de su trabajador asalariado.
- Días 16º en adelante: la Seguridad Social asume el apoyo al empleado en baja y se encarga de abonar la prestación hasta que se reincorpore a su puesto.
Cálculo del pago de la baja por enfermedad
La cantidad de dinero que va a recibir la persona enferma que tiene una baja está relacionada directamente con la base imponible de su sueldo. Así, una persona con una nómina alta siempre cobrará más que, por ejemplo, un asalariado a tiempo parcial.
Una vez que se cuenta con la base reguladora, el cálculo se realiza de igual manera para todos los trabajadores. Desde el día 4º al 21º, los enfermos recibirán la parte proporcional del 60 % de la base reguladora. En aquellos casos en los que la baja se alargue más, entonces el porcentaje del pago aumenta hasta el 75 %.
Estos son los principales datos que hay que saber ante un escenario de baja por enfermedad. Es especialmente importante asesorarse bien sobre todos los detalles de esta medida de protección estatal cuando hay un conflicto entre la empresa y el trabajador y se necesita de apoyo legal para resolverlo.