Sigue sin haber una fecha concreta para la llegada del AVE a París. El servicio de alta velocidad de Renfe ha tenido el objetivo de hacer parada en la Ciudad Luz desde hace años, pero una y otra vez se ha conseguido con la pared de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles Francesa (SNCF por sus siglas en francés), la empresa ferroviaria del gobierno francés que, entre homologaciones, exigencias y lentitud burocrática ha ido obligando a la plataforma española a mover la fecha. La reacción española, aunque el objetivo sigue siendo llevar los trenes de Renfe a la capital gala, ha sido apostar por su otro destino internacional cercano: Lisboa.
Así lo confirmó el Ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, el pasado viernes. Para ello ha hecho el trazo de una línea que pasará también por Toledo y Talavera de la Reina, lo que servirá también para recortar los tiempos de viaje a Extremadura. Es un paso importante, sobre todo tras años, en los que desde Lisboa se defendía el deseo de la llegada de los trenes de alta velocidad a la capital lusa, por las facilidades que genera tanto para el movimiento de los portugueses, como para la llegada a su territorio del turismo español, y europeo.
En cualquier caso, todavía no han empezado estos viajes, aunque la construcción necesaria debería empezar con el nuevo año. Lo que es cierto es que es un proceso más lento de lo que desean las dos partes, pero también es evidente que se trata de un paso más fácil que el de llegar a la capital gala, después de todo el interés de Portugal es evidente, y no pondrá tantas barreras como lo ha hecho el Gobierno de Macron, o los anteriores, en Francia a pesar de las órdenes de Bruselas de ayudar a la liberalización general de los trenes en la Unión Europea.
El ministro ha confirmado que el objetivo es tener operativa la línea completa en 2030, centrándose especialmente en los 160 kilómetros pendientes. «Estaremos en condiciones de cumplirlo, sobre todo porque todo el trazado extremeño está hecho», aseguró en entrevista en el programa ‘Más de Uno’ de Onda Cero.
EL AVE DE LISBOA CLAVE PARA LA ESTRATEGIA INTERNACIONAL DE RENFE
En cualquier caso, la llegada del AVE a la capital lusa no solo es un paso clave para el turismo, de ambos países, sino también una pieza clave de la estrategia internacional de una Renfe que defiende desde el comienzo de la liberalización de la alta velocidad en España que el 10% de sus ingresos deben venir de otros territorios fuera del suelo español. Esto no solo incluye a Portugal y a Francia, sino también al resto de Europa y proyectos en oriente medio, como la línea de alta velocidad ferroviaria Haramain, conocida como ‘el AVE de la Meca’, o las apuestas en Estados Unidos y Latinoamérica.
Es una nueva pieza en un rompecabezas que se ha hecho complejo para Renfe con la competencia de Ouigo e Iryo, pues según la empresa estatal los bajos precios, causados sobre todo por la opción low cost de la SNCF que sí ha podido operar con normalidad en España, son la causa principal de sus pérdidas en 2023, que seguramente se repetirán cuando se publiquen los datos de 2024. Incluso en esa circunstancia la empresa estatal al menos ha podido celebrar que hay más usuarios de la alta velocidad en España de los que ha habido nunca.
EL SNCF HACE SU AGOSTO CON LA RUTA ENTRE BARCELONA Y PARÍS
Como si hicieran falta más motivos para el quiebre de relaciones entre Renfe y su equivalente frances, el SNCF ha podido aprovechar su ausencia en la ruta que conecta París y Barcelona. Este mes de noviembre la ruta que controla la empresa francesa, y que hasta hace poco operaba en conjunto con la que preside Raül Blanco, rompió la barrera de los 2 millones de viajeros, y ha podido disfrutar de los buenos datos que vienen de la mano tanto de las Navidades como de un verano olímpico sin competencia directa. Es un número que da más motivos para la molestia tanto de la empresa pública como la del ministerio.
Mientras tanto, Renfe ha tenido que conformarse con sus otros dos destinos en Francia: Lyon y Marsella. Si bien ambos han tenido números positivos, es difícil esconder que no son destinos tan atractivos como lo es París, y que a pesar de lo atractivo de Lisboa sigue siendo uno de los grandes objetivos de la empresa estatal española.